Son unas 3.000 cuentas en una oficina del HSBC en Suiza a nombre de unos 1.500 titulares. La Agencia Tributaria se ha dirigido a ellos a través de una amable carta que les conmina a regularizar su situación de los ejercicios 2005, 2006, 2007 y 2008. Son misivas muy distintas de las propuestas de liquidación con recargo que se mandan a otros contribuyentes por deudas mucho más pequeñas ¿Por qué la diferencia de trato? Aunque lo prioritario, en los tiempos que corren, ha de ser cobrar al menos algo; no se pueden emplear distintas varas de medir. Lo han denunciado desde los técnicos hasta los inspectores de Hacienda. Estas diferencias de trato no hacen más que fomentar el rencor y la tentación hacia el mal comportamiento fiscal y aquel pensamiento al que se recurre siempre ante una exigencia de Hacienda : "Si yo tuviera los asesores que tienen estos de Suiza". Pues así, mal vamos.
martes, 29 de junio de 2010
Desde Suiza con amor
Son unas 3.000 cuentas en una oficina del HSBC en Suiza a nombre de unos 1.500 titulares. La Agencia Tributaria se ha dirigido a ellos a través de una amable carta que les conmina a regularizar su situación de los ejercicios 2005, 2006, 2007 y 2008. Son misivas muy distintas de las propuestas de liquidación con recargo que se mandan a otros contribuyentes por deudas mucho más pequeñas ¿Por qué la diferencia de trato? Aunque lo prioritario, en los tiempos que corren, ha de ser cobrar al menos algo; no se pueden emplear distintas varas de medir. Lo han denunciado desde los técnicos hasta los inspectores de Hacienda. Estas diferencias de trato no hacen más que fomentar el rencor y la tentación hacia el mal comportamiento fiscal y aquel pensamiento al que se recurre siempre ante una exigencia de Hacienda : "Si yo tuviera los asesores que tienen estos de Suiza". Pues así, mal vamos.
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