jueves, 14 de octubre de 2010
Ganancias privadas y pérdidas colectivas
Veamos ¿Se puede considerar que un sistema funciona de forma eficiente si las facturas de los excesos las tienen que pagar terceros? Después del historial de crisis que llevamos, se puede afirmar con rotundidad que los pasivos bancarios son una especie de deuda pública indirecta. No lo digo yo sino Martin Wolf, un analista y columnista del Financial Times que no es precisamente un bolchevique: "El sector bancario privatiza sus ganancias y socializa sus pérdidas cuando son lo suficientemente grandes para que se esfume su capital y a veces incluso antes". Y es así como se ha demostrado después de muchas crisis y los consiguientes rescates con cargo al bolsillo de los contribuyentes. Los primeros interesados en perpetuar este estado de cosas son los banqueros ¿cómo no? Pero es obligación de los representantes de la mayoría --que son muchos más, aunque menos poderosos-- cambiar estas situaciones ¿Acaso se rescata si pensárselo a empresas de otros sectores que caen víctimas de la competencia, de las crisis o de una mala gestión? Ya lo ha dicho en alguna ocasión el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz: "Si una entidad es demasiado grande para quebrar también es demasiado grande para existir".
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