lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Por qué no nos afecta más el precio del petróleo?


Me lo he preguntado varias veces, al igual que muchas otras personas. El petróleo cuesta casi 100 dólares por barril y, en cambio, no hay una sensación de desastre como la que se experimentó a finales de los 80.
En primer lugar, en esa época los países industrializados --con un sector secundario con mayor peso que el actual-- empleaban una mayor cantidad de crudo por cada unidad de producto. Hoy esa variable es más baja. Por eso afecta la demanda de petróleo procedente de países emergentes, como China, que hacen en la actualidad el papel de fábricas del mundo.
Además, el euro flirtea con el nivel de los 1,50 dólares. Cuanto más fuerte está nuestra moneda con respecto a la de EEUU, más barato relativamente nos resulta el petróleo, que se paga en dólares.
Pero ¿hay límites? Seguro que sí. Uno de ellos será el debilitamiento de la propia demanda, en especial de los EEUU --el primer consumidor mundial de crudo--, que podrá alcanzarse cuando el precio del barril supere los 100 dólares e iguale el alcanzado en 1980, una vez ajustada la inflación. Al menos eso sería lo más lógico. Si hay conflictos geopolíticos, como una escalada de tensión con Irán, el escenario sería ya mucho más difícil de prever.

Sucedió en Wall Street 2



Ya sé que queda feo darse bombo, pero os anuncio que ya ha salido mi libro "Sucedió en Wall Street 2". El propio título refleja que hubo una parte anterior, "Sucedió en Wall Street". No es que sea una mera continuación, sino que he hecho nuevos planteamientos. Por ejemplo, la división es a partir de dos grandes bloques, que son los éxitos y los fracasos. Dentro de cada uno de éstos se desarrollan distintos casos bajo temáticas genéricas, como ideas que prosperaron, dentro del gran apartado de los éxitos; o las consecuencias de la globalización, integrado dentro del dedicado a los fracasos. Mi libro anterior se dividía en otras temáticas distintas, que iban desde la forma cómo comenzaron algunas de las principales y más conocidas y reconocidas empresas hasta ejemplos de repsonsabilidad social corporativa. En "Sucedió en Wall Street 2" he optado por otra fórmula. Pero siemrpe se trata de tratar de hacer lo más asequible posible el mundo de los negocios y de la empresa, huyendo de los tecnicismos.

Vueling: ¡Oh existe la competencia!

Sí, es cierto. Existe la competencia. Eso parece que lo han descubierto los gestores de Vueling. La receta del nuevo presidente, Josep Piqué, consiste en subir las tarifas y encarecer los servicios. Craso favor para quienes se habían acostumbrado a pagar menos. A lo mejor es un problema de modelo ¿Es que tienen realmente una estrategia? ¿Era necesaria Vueling? ¿Podrá justificar su existencia si tiene que poner los precios como aquellas aerolíneas a las que pretendía superar con unos precios bajos y un servicio alto.