viernes, 7 de noviembre de 2008

'Obamanomics'

Con Ronald Reagan tuvimos reaganomics, una filosofía económica que, a pesar del desastre que produjo en forma de liberalismo a ultranza, rebajas fiscales para ricos, una mayor brecha entre pobres y adinerados y el sálvese quien pueda como lema --hoy pagamos todavía pagamos las consecuencias--, fue emulada luego por los halcones del libremercado de George W. Bush, auténticos apóstoles de la Escuela de Chicago. El presidente electo, Barack Obama, se presentó a los comicios como una alternativa, con propuestas que difieren sustancialmente de las de la Administración republicana saliente. Él mismo las comenta en una nueva web. El futuro presidente es consciente del poder de internet como instrumento de relación con la ciudadanía. En las políticas que defiende Obama destaca la apuesta por las energías alternativas como fuente de crecimiento sostenible y empleo. Algunos podrán decir que también el gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger, es un auténtico defensor de las energías limpias. Cierto. Pero éste, a la vez, apuesta por el libremercado y por unas recetas a la republicana. Obama, por su parte es, al menos sobre el papel, más de izquierdas en lo que respecta a las políticas económicas --siempre teniendo en cuenta todo lo de izquierdas qiue se puede ser en EEUU--. El tiempo dirá. En cualquier caso, de entrada y, hablando en genérico, sus propuestas no tienen mala pinta. Esperaremos a enero, a que tome posesión y luego a ver qué hace durante los primeros 100 días de rigor. Tras ese periodo podremos empezar a juzgar si Obama tiene más etiqueta que contenido y si realmente podremos hablar de obamanomics en contraposición a reaganomics y bushonomics.

Hablar de uno mismo

Hablar de uno mismo se hace difícil, pero creo que es de justicia agradecer al Col.legi d'Economistes de Catalunya, a la Revista Econòmica de Catalunya y a los miembros del jurado del premio Joan Sardà Dexeus 2008 la gentileza que han tenido al otorgarme este galardón. Al margen de las personas que han decidido darme el pemio, también creo que es momento de reconocer al medio en el que trabajo, El Periódico de Catalunya, donde desarrollo buena parte de mi actividad profesional, así como tener un recuerdo para todos mis compañeros, amigos, colegas y familiares que forman parte del ecosistema en el que nos movemos cada día. Recogiendo las palabras que pronunció el exdecano del colegio y actual presidente del Consejo General de Colegios de Economistas de España, Valentí Pich, a quien también se le hizo un reconocimiento público: No creo ser tan mayor ni haber hecho cosas tan importantes como para merecer ésto. Pero, en todo caso, he de admitir que el galardón supone un auténtico chute de adrenalina para seguir trabajando en el mundo de la información económica. Admito que puede parecer poco elegante hacerse autopublicidad, pero, en este mundo tan competitivo, si uno mismo no vende su propia marca-producto, ¿quién cabe esperar que lo haga? aparte de amigos y familiares, claro.