martes, 27 de abril de 2010

Standard & Poor's ¿remedio o enfermedad?

¿Son las agencias de calificación de crédito un remedio o una solución? Rebajar en la actualidad la solvencia crediticia de Grecia y de Portugal tiene muy poco de bienintencionado. No quiero pensar ni decir que sea malintencionado. La situación de los dos países es la que es y podría decirse que estas compañías hacen lo que tienen que hacer: Advertir a los inversores de los riesgos que corren si adquieren deuda griega o portuguesa. De no haber sido por la última crisis, la de las hipotecas subprime, el crédito de Standard & Poor’s y otras agencias competidoras sería todavía alto. Pero, tras ver el papel que jugaron ¿por qué se les da tanta credibilidad? Creo que sería urgente regular su papel ¿Quién las supervisa? ¿Se responsabilizan de alguna forma de los dictámenes que emiten? ¿Tienen en cuenta otros elementos como lo hace un auditor cuando analiza las cuentas de una empresa? ¿Además del pasivo de los países tienen en cuenta sus activos? Tal como funciona el sistema, igual que hoy dicen negro, en unos días dicen blanco y aquí paz y después gloria ¿No será que ahora, tras las críticas recibidas, se han esmerado de verdad y hacen lo que tendrían que haber hecho antes? Pienso que, por su propio bien, hay que establecer normas, unas reglas de juego más claras, por que si no se corre el riesgo de que dejen de ser un método preventivo o un remedio y se conviertan en una auténtica enfermedad.

viernes, 23 de abril de 2010

Eficiencia energética y eficiencia en el empleo

Queremos crear empleo. Tenemos una elevada tasa de paro. Pues disponemos de la eficiencia energética como herramienta para generar puestos de trabajo. Y muchos. El uso de la energía es altamente ineficiente. Solo llega al destinatario final un tercio de la electricidad que se produce en las centrales eléctricas, el resto se pierde en los procesos de generación, transporte, distribución, los cables... Las posibilidades de mejora son muy altas. Un reciente estudio presentado por Schneider Electric, los distribuidores de material eléctrico (Adime) y los instaladores (Fenie) cifra el potencial de ahorro con pequeñas mejoras de eficiencia en más de 8.000 millones anuales, de los que unos 2.000 millones corresponderían a los hogares. Al margen de que son gremios y empresas que aspiran legítimamente a incrementar su volumen de negocio, son elementos que hay que tener en cuenta. El exvicepresidente de EEUU, Al Gore, se hace eco de todo ello también en su blog y recoge un informe según el cual por cada dólar invertido en eficiencia energética se generan 2,25 dólares en actividad económica y empleo. No está nada mal. Es un elemento que el Gobierno debería tener en consideración al hacer planes para estimular la economía y salir de la crisis. La eficiencia no es solo un elemento de actividad que ayuda a hacer lo mismo o más con menos sino una clave para prosperar y encaminarse hacia un desarrollo más sostenible.

jueves, 22 de abril de 2010

Oportunismo hotelero


Según el análisis realizado por el comparador de precios de hoteles http://www.trivago.es/ el precio del alojamiento ha ascendido de forma considerable en las capitales con los principales aeropuertos durante los seis días de colapso del espacio aéreo por la erupción del volcán Eyjafjalla. El gran número de pasajeros retenidos en estas grandes ciudades sin poder volar ha sido la principal causa.
Madrid. 22 de abril de 2010. Pese a las importantes perdidas anunciadas por varias organizaciones del sector de hostelería y turismo los últimos días el precio en los hoteles de las principales capitales europeas ha aumentado de forma más que significativa. Si el precio medio ofrecido en el mes de abril por los hoteles madrileños era de 113 euros por noche en habitación doble, durante estos días ha pasado a 169€, casi un 50% más alto.

Barcelona también ha registrado una situación similar, aunque en este caso el aumento ha sido sólo del 14%. Pasar la noche en la ciudad condal costaba estos días 165 euros de media, frente a los 144 antes de la erupción.

La tónica se repite en el resto de grandes capitales europeas, sobre todo en aquellas cuyos aeropuertos han estado completamente cerrados. París por ejemplo, alcanza un aumento del 29% y Múnich del 44%. Berlín, habitualmente una de las capitales más económicas del continente aumenta sus tarifas de hoteles un 67%.

La capital que ha registrado los precios medios más altos por habitación doble ha sido Londres, con 237 euros de media y un aumento del 52%. Sin embargo ha sido Milán quien registra el mayor aumento porcentual. La ciudad, donde además se jugó la semifinal de la Champion entre el Inter de Milán y el F.C. Barcelona, prácticamente ha doblado sus precios que han pasado de los 119 euros de media a 231 euros. Esto supone un 94% más que en fechas anteriores al colapso.

La subida en Amsterdam ha sido del 28%, mientras que Dublín y Roma han registrado un aumento más moderado, del 14% y el 16% respectivamente.

Mapa ilustrativo:
http://imgpe.trivago.com/contentimages/press/images/aumento_precios_colapsoaereo.pdf

Este análisis se ha elaborado teniendo en cuenta los precios ofertados del 15 al 22 de agosto por todas las plataformas de reserva online afiliadas a trivago, como Logitravel, Barceló Viajes o Booking.com.

jueves, 15 de abril de 2010

Estructuras, superestructuras y telarañas

Organizar una empresa es complejo. Y más si lo que se persigue es la eficacia y la eficiencia, como debe ser. Es habitual ver no solo en las entidades públicas sino en las privadas excesos de burocracia y estructuras y superestructuras que nacen, muchas veces con las más buenas intenciones, pero que perduran gracias al instinto de supervivencia, no por necesidades de la empresa. En los tiempos que corren, en los que prima el dinamismo y la agilidad para adaptarse a los constantes cambios de hábitos y de demanda, hacen falta organizaciones ágiles, con casi inmediata capacidad de respuesta. Eso, claro está, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Pero los directivos y ejecutivos y también, ¿por qué no? los trabajadoers en ocasiones, deben tener en su lista de prioridades que todo eso es imprescindible para evitar un ovillo, una auténtica red de telarañas que no hacen más que paralizar el funcionamiento, la capacidad de mejora y de adaptación de la empresa porque, en el fondo, sus componentes están demasiado ocupados tratando de justificar y de peservar su propia existencia.

lunes, 12 de abril de 2010

Negocios a la carrera

El inmovilismo es uno de los peores males de una empresa. Lo peor que le puede suceder a un negocio es que se duerma en los laureles, por mucho éxito que haya tenido. El munod está lleno de grandes éxitos convertidos en un triste recuerdo. Con la globalización y las nuevas tecnologías, el mundo de los negocios es una carrera constante que requiere no solo un entrenamiento y preparación constante de los trabajadores, sino de los directivos. De lo contrario, tarde o temprano, se pierde la partida. De nada o de poco serviría una plantilla más preparada que sus jefes. No solo las bases, es decir, los empleados de a pie, tienen que estar dispuestos al cambio constante y el aprendizaje, también las cúpulas. Y estas aún más. En quienes mandan recae el deber y la responsabilidad de gobernar el barco y de, si se requiere, reinventar el modelo de negocio. Incluso puede convertirse algo que parece un defecto o un fallo en una virtud, como afirma uno de los consejos recientes de management de la Universidad de Harvard. Un exceso de mosquitos puede parecer un defecto en un hotel de cinco estrellas pero tal vez no en un alojamiento que se vende como ecológico. En todo caso, como en todas las situaciones, hay que estar dispuesto a asumir riesgos, echarle imaginación e implicar y generar ilusión entre los empleados. Con esos ingredientes al menos se encara el futuro con más fuerza.

lunes, 5 de abril de 2010

Oasis de productividad

Si algún problema grave tiene la economía española ese es el de la productividad. En los últimos años, apenas ha crecido a pesar del incremento del producto interior bruto (PIB). Pero hay pequeños oasis, pequeñas islas en la economía que nos hacen ser optimistas. Estación de servicio de la autopista A-68 a la altura de Logroño, dirección Zaragoza. El gentío era enorme el domingo de pascua. Pese a ello, la gestión del self-service hace que ningún cliente se quede sin mesa y que no triunfe el caos. Encomiable. El encargado gestiona el ritmo de pedidos y lo acopla al vaciado constante de mesas para que nadie tenga que esperar una vez que haya realizado y pagado su comida. "Si dejáramos que la gente se cogiera las mesas no se sentarían ni la mitad", contesta convencido el encargado. Y tiene razón. Si la gente retiene mesa a la espera de que un acompañante le traiga los platos, mantiene ocioso un activo, la mesa, que debería utilizarse casi el 100% del tiempo para comer. Una mezcla de profesionalidad y experiencia en la hostelería (un encargado ya con canas), de eficacia en la gestión del servicio y un número ni deficitario ni excedentario de personal obran el milagro. Las mesas siempre están ocupadas con comensales, apenas duran unos segunods vacías y nunca hay más de unos segundos un cliente con una bandeja llena sin lugar donde sentarse a pesar de la muchedumbre. Eso sí que es hacer más con lo mismo o con menos. Hacen falta más oasis de estos para que la economía no solo crezca sino que progrese. Solo la suma de esas pequeñas y grandes actuaciones eficientes y eficaces es la que predomine el progreso, es decir, que los hijos puedan vivir mejor que los padres.