sábado, 7 de junio de 2008

El peso de los impuestos


Los impuestos cada vez pesan más. El año pasado, en España, la tributación y las cotizaciones sociales supusieron el 37,11% del producto interior bruto (PIB), 0,62 puntos más que el ejercicio anterior y con un alza acumulada de 2,61 puntos desde el primer año de gobierno socialista, el 2004. Es como una auténtica losa que no para de crecer como ya hizo duranto los mandatos del PP. Los ingresos fiscales crecen a mayor ritmo que la economía en su conjunto, en especial los tributos indirectos --aquellos que se pagan independientemente de la renta que se tenga--. El hecho de que estemos por debajo de la media europea, situada en torno al 39%, no nos tiene que alegrar porque, de hecho, lo que significa es que la presión fiscal en España tenderá a subir para converger con la media. En cualquier caso, si en los datos de 2008 se registra un recorte de la presión fiscal, querrá decir que la crisis ha sido fuerte y que, por tanto, se han reducido los ingresos fiscales y han aumentado menos que la economía. Si los años anteriores los recursos fiscales públicos crecían de forma importante era porque la economía también lo hacía. Y no era solo el resultado de subidas impositivas que, de hecho, no se han producido de forma generalizada --aunque el hecho de no actualizar determinados gravámenes ya supone un alza encubierta--, sino de la incorporación de nuevos cotizantes gracias a la bonanza económica. Me temo que los resultados de 2008 registrarán una menor presión fiscal que, por desgracia, reflejará una situación económica peor.