lunes, 25 de enero de 2010

Endeudamiento público ¿sin límite?

Tarde o temprano, las deudas hay que saldarlas. Las comunidades autónomas están ahogadas por una losa en forma de endeudamiento que alcanzaba en septiembre pasado los 19.000 millones de euros, según los datos del Banco de España. Catalunya encabeza la clasificación con casi 6.000 millones y le sigue la comundiad valenciana, con 4.157 millones y Madrid, con 3.911 millones. Es evidente que el sistema de financiación autonómica no ha funcionado, sea por escasez de ingresos o bien por exceso de gastos. Algo hay que hacer para frenar esta sangría que los indicadores de cierre del 2009 y las previsiones para el 2010 no hacen más pronosticar al alza. Y, como todos sabemos, o bien la Administración central inyecta más recursos --algo difícil cuando se encuentra acuciada por un déficit monumental-- o bien se suben más impuestos --algo poco probable en año electoral. En Catalunya, por ejemplo se celebrarán comiciones en otoño-- o se recortan gastos, pero ¿cuáles? Tal vez es más una cuestión de gastar de forma más eficiente, que, en el fondo, es algo que habría que exigir a cualquier Administración. Sería una auténtica demostración de higiene democrática, pero eso, claro, supondría menos cargos, menos asesores, menos organismos que nos se sabe muy bien para qué sirven... En definitiva, menos derroche ¿No es acaso eso lo que hacemos las familias cuando nos aumentan las deudas?