miércoles, 7 de mayo de 2008

Dichosos 400 euros


Los gestores administrativos advirtieron ayer de que los 400 euros famosos prometidos por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se quedarán en nada para muchos declarantes --pensionistas, salarios bajos, viudas...-- o que pueden ser mucho menos de esa cantidad. ¿Pero no eran 400 euros? Sí, pero la fórmula elegida hace que quienes tienen nóminas en las que se les practica una retención inferior a esa suma, solo se beneficien de esa cantidad. Y si no hay retención salarial, pues no hay descuentos. Por ejemplo, si la cantidad retenida es de 200 euros, la rebaja total será de 200. Y si nuestra nómina carece de retención, aunque declaremos otros ingresos como alquileres o intereses, pues no habrá descuento. Repito, no habrá 400 euros ni siquiera 10. Y eso es así porque, en realidad, no nos encontramos ante una especie de entrega de dividendo o de dinero efectivo --como parecía intuirse de los primeros anuncios--, sino ante un descuento de la retención en la nómina --es decir, para quienes la tengan-- que incrementará ligeramente el sueldo especialmente de junio --porque en ella, si no se producen cambios de última hora-- se aplicará la mitad de la rebaja y entre julio y diciembre la parte restante de manera proporcional cada mes (es decir, un máximo de 33 euro por mes). Si han trabajado solo hasta mayo, se quedan fuera. En resumen, aunque en términos relativos, a menores ingresos, mayor ahorro fiscal, el hecho de que quienes seguramente más lo necesitan no se beneficien de la medida hace que ésta se destape como claramente electoralista --que lo fue-. Es cierto que solo se pueden rebajar impuestos a quienes los pagan, pero creo que ese no fue el mensaje que caló con los famosos 400 euros para todos. Nunca fue más cierto aquello de que "del dicho al hecho hay mucho trecho" y si no que se lo pregunten a muchas viudas que ya se habían hecho ilusiones porque esa cifra hubiera significado prácticamente duplicar sus ingresos mensuales o una paga más.