lunes, 1 de diciembre de 2008

Y siguen habiendo millonarios

Habrá crisis, paro, depresión y otras situaciones con connotaciones sumamente negativas, pero también hay muchos millonarios. En concreto, 10,1 millones de personas en todo el mundo con activos --sin contar la vivienda propia-- con un valor superior al millón de dólares, el 6% más que en 2006, un ritmo de crecimiento bajo comparado con el de ejercicios anteriores. Pero no está mal. Fue la primera vez que se sobrepasó la barrera de los 10 millones de individuos. Equivale casi a la cuarta parte de la población española. También hay que tener en cuenta que, el año pasado, la bolsa aún daba alegrías. No como hoy. Economías emergentes como China, India, Brasil o Rusia aportaron muchos nuevos millonarios gracias a la explosión de sus mercados de renta variable, pese a que, evidentemente, EEUU es la que más tiene como país (3,028 millones). Alemania posee 826.000 del total de 3,1 millones de millonarios que hay en el conjunto de Europa y Suiza es el estado con más millonarios en proporción a sus habitantes (el 2,7% del total). Este colectivo a nivel mundial (los 10,1 millones de millonarios) se repartió el año pasado 40,7 billones de dólares, el equivalente al 40% de toda la riqueza que se generó en todo el mundo en 2007. Nos podemos imaginar los déficits humanitarios que se paliarían empleando solo una pequeña parte de esa suma para esos fines. Pero eso es mucho imaginar. En todo caso, como se avecinaba temporal, la tendencia general fue invertir en depósitos e instrumentos de máxima liquidez, así como en bonos para huir de la inestabilidad bursátil. Estos activos ya significaron el 44% del total de las carteras de los adinerados, nueve puntos más que el año anterior. Quienes tienen mucho patrimonio suelen también tener los mejores consejeros y gestores de fondos, aunque no siempre. Aún así, seguro que el año que viene, cuando se difundan las cifras que recoge el estudio anual de Merrill Lynch y Cap Gemini, el ritmo de crecimiento del número de millonarios será inferior al de 2007. Será el único consuelo que nos quede a aquellos que no lo somos.