domingo, 19 de abril de 2009

Entre el apocalipsis y el paraíso

Lo decía el otro día: Hay quienes ven noticias positivas en medio de los nubarrones de la crisis, empezando por el presidente de EEUU, Barack Obama, y sus rayos de esperanza. Otros, como el catedrático Santiago Niño, advierten de que lo peor está aún por llegar y, por tanto, nos situarían más encaminados hacia el apocalipsis que hacia el paraíso ¿Quién tiene razón? Seguramente que, al 100%, nadie. Pero, lo cierto es que no parece que los datos permitan lanzar las campanas al vuelo. A lo sumo, parece como si la caída se ralentizara, pero eso ya sucedió un año y pico antes de que comenzara la Gran Depresión en los años 30, como recuerda el actual premio Nobel de Economía, Paul Krugman. Seguramente estamos en una especie de encrucijada que nos puede llevar hacia una ligera mejoría, pero también hacia un desplome mayor, como sucede con los enfermos de cáncer. El tiempo pondrá las cosas en su sitio. Lo que es casi incontestable es que ni estamos llegando al final de la crisis ni, seguramente, en la antesala de la peor depresión de todos los tiempos. La realidad, en este caso futura, acostumbra siempre a estar en el medio. Esperemos que así sea.