sábado, 15 de diciembre de 2012

Lo que pasa y lo que se dice que pasa

No es lo mismo lo que pasa que lo que se dice que pasa. Lo segundo tiene una gran importancia en el escenario global en el que nos movemos y contribuye a edificar realidades paralelas o ficticias desde la distancia. Desde ámbitos empresariales y diplomáticos llegan voces de preocupación por la situación política que se vive en Catalunya. Con este ambiente, que se percibe como extremadamente revuelto (consulta soberanista, nuevos impuestos...), muchas multinacionales han tomado ya una decisión: "Mejor wait and see" a la hora de invertir. O sea, esperar. Mejor ver los toros (perdón elijan ustedes el animal que prefieran) desde la barrera. Y otras compañías autóctonas también muestran su inquietud ¿Nos conviene con el nivel de paro que tenemos un revoltijo como el que ha provocado Artur Mas con las elecciones del 25-N? No me lo pregunto yo. Lo hacen representantes diplomáticos de otros países, que se ven en la tesitura de tener que reportar a sus gobiernos constantemente. "Tranquilos que no es tan grave. La política va por un lado y la economía, por otro, como en Italia", insisten. Desde aquí los políticos hacen bien poco para que cambie la imagen que se proyecta. Y, por tanto, en Washington o Tokio construyen su realidad. Quizás no es lo que pasa, pero sí lo que creen que pasa que, al final, para ellos, es lo que cuenta.