viernes, 13 de marzo de 2015

Usted debe 22.104 euros

Malas noticias. Usted debe 22.104 euros. Ni más ni menos que casi un 8% más que un año atrás. Es el resultado de la deuda de las administraciones con la que cargamos en el 2014, según los datos del Banco de España. Si pensaba que con la hipoteca ya tenía suficiente, aquí tiene otra carga con la que no contaba y que, trimestre a trimestre, va 'in crescendo'.

Y otro factor que empeora las cosas: La deuda pública cada vez es mayor, mientras que la población decrece. Un dato: en 2014 éramos 46,7 millones de habitantes, con un pasivo de las administraciones públicas de 1,033 billones, equivalente al 97,7% de toda la riqueza que se genera al año en el país. En resumen, debemos casi todo lo que producimos en un año.

Lo peor de todo es que en diciembre del 2013 éramos 47,1 millones de habitantes, 358.000 más y debíamos 966.170 millones, el 92,1% del PIB o casi 70.000 millones menos. Por tanto, éramos más a repartir una carga que era menor. Ahora la deuda es mucho mayor y la población menor. No es una evolución como para echar las campanas al vuelo.

Una de las claves para soportar las deudas es poder pagarlas. Eso solo se cura con crecimiento que genere recaudación y, por ahora, parece que el dinamismo empieza a llegar. Pero más vale que nos demos prisa porque no sé si bastará. Hace un año debíamos 20.500 euros por cabeza y ahora son 22.104.

Y no digamos en Catalunya. Cada ciudadano de esta comunidad, por el mero hecho de ser catalán, debe 8.574 euros, mientras que un año atrás debía 7.702. Cuanto menor sea la deuda de la autonomía, menor será la proporción de carga que soportorán sus ciudadanos. Por ejemplo, en Madrid, una comunidad con un peso económico muy parecido al de Catalunya y alrededor de un millón de habitantes menos, cada ciudadano debe  3.806 euros, unos 400 más que el año anterior, en el que el pasivo era de 3.402.

Esa es la sustancial diferencia entre tener una cantidad u otra de deuda. Será por un sistema de financiación mal diseñado, por mala gestión del gobierno autonómico o probablemente por una combinación de ambos factores, pero lo cierto es que un catalán, por el mero hecho de serlo, tiene una deuda 2,25 veces mayor que la de un madrileño, que carga con la menor proporción de deuda con respecto a su riqueza que el ciudadano de cualquier otra comunidad ¿Tendrá algo que ver en ello el efecto-capital? Por cierto solo se le aproxima Euskadi, que tiene el concierto económico.