lunes, 2 de junio de 2008

Menos coche y más bus


Muy mal se han de ver las cosas cuando la gasolina y el gasóleo pierden clientes. Los últimos datos del boletín de hidrocarburos así lo reflejan. El consumo de gasóleo se desplomó en marzo el 11% y el de la gasolina, el 9%. Y en esas fechas el petróleo,aunque elevado, todavía no había llegado a los niveles actuales. Pero, aún así, muchos, ante la imparable escalada de los precios, se han decidieron por usar menos el coche y emplear más el autobús, el metro, la bicicleta o sus dos hermosas piernas. Es algo que los profesionales del transporte no pueden hacer y que solo pueden paliar con subidas de precios o tarifas. El panorama está sombrío. Si no, miren la inflación cabalgando hacia la cota del 5%. Mientras, la economía se deshincha. La fiesta inmobiliaria se acabó, pero el problema es que no es la única. El desplome en el consumo de carburantes no es más que otro indicador de que se avecinan tiempos de crisis. Y, lo que es peor, todavía no hemos tocado fondo por más que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prefiera no emplear la palabra crisis y referirse a una "desaceleración intensa". También antes de las elecciones negaban que se estuviera parando la economía. Poco a poco --entiendo que su obligación no consiste en asustar-- van admitiendo las cosas y anunciando nuevos paquetes de reformas. Lo próximo seguramente será revisar de nuevo los presupuestos. Y esperemos que no sea para subir algún impuesto y tampoco para recortar algunos gastos sociales. Veremos...