jueves, 26 de junio de 2008

Los 400 euros no siempre se cobran ahora


Hay que tener en cuenta que la famosa deducción de 400 euros no siempre se podrá cobrar por anticipado. Hay mucha casuística, que ha generado muchas dudas y preguntas, especialmente por parte de pensionistas y personas con rentas más bajas. Por eso el Ministerio de Economía ha elaborado una especie de guía, con el objetivo de aclarar dudas. A ver si lo logra.

martes, 24 de junio de 2008

El ciclo existe


Creíamos que no, pero los ciclos económicos aún existen. Es evidente que la tendencia a la baja que comenzó el año pasado se pronunció en el primer trimestre del ejercicio en curso. La desaceleración "intensa" de la que hablaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es hoy una caída. Es por eso que anuncia nuevas medidas de estímulo. Está bien que confirme o que admita el diagnóstico y que muestre interés por establecer una terapia. La intención, de por sí, ya es positiva. Veremos si las medidas sirven para evitar que la caída devenga en desplome. Eso no es nada bueno. Como tampoco lo es que una situación de ralentización --toda parada para meditar es positiva-- acabe en un auténtico frenazo. Los ciclos económicos se han dado a lo largo de la historia. Hay que contar con ellos y adecuarse y adaptarse a ellos. Por eso hay que saber aprovecharlos para fortalecerse ¿No sería ahora un buen momento para que los servicios sean presa de la competencia, como ya lo ha sido la industria? A lo mejor es que hay todavía sectores que tienen que abrir sus puertas y dejar correr el aire porque están aún muy protegidos. La factura que pagó por ello la industria fue el cierre o casi desparición de sectores de actividad tradicionales y que parecían ahí para toda la vida. El textil, por ejemplo, pasó una buena purga como consecuencia de la globabalización. Ahora subsisten las compañías que supieron reinventarse. Lo mismo debe suceder en el sector de los servicios, empezando por la distribución comercial. Ánimo...

jueves, 19 de junio de 2008

Las cuentas no cuadran


Abrochémonos el cinturón porque las cuentas no cuadran. La crisis del ladrillo está dando un buen mordisco a los presupuestos autonómicos. Las comunidades están ingresando en torno a la mitad que hace un año por tributos relacionados con la actividad residencial --impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITP y AJD)--. Esos más de 2.000 millones que han perdido las arcas territoriales en solo un trimestre y que amenazan con ser al menos 8.000 millones de euros en el conjunto del año-- ¿cómo se compensarán? El sentido común dice que solo hay dos vías: más ingresos, o sea, incrementos impositivos --el IVA u otros-- o bien recorte de gastos --¿cuáles?--. La tercera vía sería una mezcla de ambas, es decir, alguna alza impositiva invisible, como los gravámenes sobre los carburantes --aunque no parece el momento más propicio-- o las tasas --que siempre están ahí como recurso de emergencia-- , combinada con ajustes en determinados capítulos del gasto --por ejemplo la congelación salarial de los funcionarios, lo cual parece también complejo-- y partidas menos sensibles que las prestaciones sociales. Me decía ayer el representante de una autonomía que, en momentos de crisis y en una fase en la que hay que acometer una reforma del sistema de financiación autonómica, no arrendaba la ganancia al vicepresidente económico, Pedro Solbes. Eso es como decir que lo tiene crudo, igual que el petróleo, que no deja de subir y nos lo encarece todo. En definitiva, si las cosas no cambian en breve, me temo que si no cuadran las cuentas, el Gobierno, de una forma u otra, nos va a hacer devolver los 400 euros que nos prometió, porque, no nos engañemos, el dinero que pierden las autonomías acabará saliendo de la misma caja de siempre, bueno, perdón, de los mismos bolsillos.

martes, 17 de junio de 2008

Descarga eléctrica


Dicen las eléctricas que ya perciben cierto incremento de la morosidad. Pues, ya verán. A partir del 1 de julio, las tarifas subirán una media del 5,6%, aunque el alza será superior al 7% para quienes tienen contratada una potencia de hasta cinco kilowatios (kw), que son una gran mayoría. Además hay que sumar el 3,3% que ya aumentaron en enero. En total, en el mejor de los casos, una media cercana al 9%. Una auténtica descarga eléctrica en momentos de hipotecas al alza, precios en asceso y sensación de crisis. Y con eso no se cubren las expectativas ni del sector eléctrico ni de la Comisión Nacional de Energía (CNE), que reclamaban un alza al menos del 25% para paliar el déficit entre los ingresos que se reconocen a las eléctricas por la tarifa regulada y los costes en los que incurren. Este ingenioso invento de la época del PP hace que lo que no pagamos con aumento de los precios de forma inmediata lo paguemos a plazos mediante el recibo a lo largo de los años. Si eso no es pagar... El Gobierno, en un momento u otro, tendrá que coger el toro por los cuernos y hacer frente a este problema que la subida constante del petróleo, y, por tanto, del gas, no hacen más que empeorar. Ya sé que cuando las cosas van bien --que es cuando se tendría que haber tratado de resolver el problema-- es muy difícil acometer cuestiones peliagudas, pero es que al final habrá que hacerlo en plena crisis económica, lo cual es peor. La luz cuesta lo que cuesta y no podemos estar constantemente generando deuda futura para pagar menos hoy por el consumo. También es cierto que los consumidores no somos responsables de las ruinosas aventuras inversoras que acometieron algunas eléctricas en su día, como es el caso de Endesa con Latinaomérica o las telecomunicaciones. Ni tampoco hay que perdornarles determinadas prebendas que perciben a través de los recibos gracias a conceptos que se han indo introduciendo durante los años, desde la moratoria nuclear hasta la financiación del carbón nacional o los costes de transición a la competencia. Pero lo cierto es que hoy generar electricidad es mucho más caro de lo que pagamos. Y eso, a la larga, una vez ajustadas esas cuestiones de las que se han beneficiado unas compañías que, en el fondo, no saben lo que es la competencia porque han vivido básicamente del monopolio territorial, habrá que solucionarlo.

jueves, 12 de junio de 2008

El reto de la educación


Si España quiere ser más productiva --algo que es la clave de la prosperidad en las sociedades modernas-- debe mejorar su sistema educativo, no ampliar laas horas de trabajo o limitarse a reducir plantillas. Se habla mucho de todo ello pero, en general, se ve con una perspectiva muy desde fuera. Me explico. Es como si el fracaso del sistema educativo no fuera con la mayoría. Como si fuera algo que no compete al conjunto de la sociedad. Las cosas no cambiarán hasta que se perciba este fracaso--que lo es teniendo en cuenta los niveles de abandono y de jóvenes que dejan los estudios-- como algo colectivo, es decir, como un fracaso de la sociedad en su conjunto. Y es que la educación es algo esencial para ganar productividad y, por tanto, capacidad de vender nuestros productos y servicios en otros países, como apunta una encuesta realizada por el Col.legi d'Enginyers Industrials de Catalunya ¿Qué lógica tienen unas universidades o unos institutos de formación profesional de los que salen titulados que no se adecuan a las necesidades del mercado laboral? Algo no funciona cuando las empresas deben contratar a personas sobrecualificadas para el empleo que ocupan o a infracualificadas, simplemente porque no encuentran al personal con las habilidades propias del puesto que han de desempeñar. Tenemos un problema: La oferta de profesionales poco tiene que ver con la demanda. El gobierno de Catalunya ha planteado una reforma del sistema educativo que introduce o, al emnos trata de hacerlo, criterios como una mejor cualificación de los profesores o la profesionalización de los centros de enseñanza. Ya ha tropezado con las primeras murallas constituidas esencialmente por intereses legítimos, pero corporativos. La iniciativa puede acabar plagada de enmiendas para contentar y calmar a unos y otros que desvirtúen sus objetivos y, de ser así, acabará como una ley más --y van muchas--, pero no como una reforma que empieza a ser realmente urgente. No en vano, las sociedades con el capital humano mejor preparado son aquellas que no solo crecen , sino que prosperan y que cuentan, a su vez, con mejores niveles de vida y bienestar.

sábado, 7 de junio de 2008

El peso de los impuestos


Los impuestos cada vez pesan más. El año pasado, en España, la tributación y las cotizaciones sociales supusieron el 37,11% del producto interior bruto (PIB), 0,62 puntos más que el ejercicio anterior y con un alza acumulada de 2,61 puntos desde el primer año de gobierno socialista, el 2004. Es como una auténtica losa que no para de crecer como ya hizo duranto los mandatos del PP. Los ingresos fiscales crecen a mayor ritmo que la economía en su conjunto, en especial los tributos indirectos --aquellos que se pagan independientemente de la renta que se tenga--. El hecho de que estemos por debajo de la media europea, situada en torno al 39%, no nos tiene que alegrar porque, de hecho, lo que significa es que la presión fiscal en España tenderá a subir para converger con la media. En cualquier caso, si en los datos de 2008 se registra un recorte de la presión fiscal, querrá decir que la crisis ha sido fuerte y que, por tanto, se han reducido los ingresos fiscales y han aumentado menos que la economía. Si los años anteriores los recursos fiscales públicos crecían de forma importante era porque la economía también lo hacía. Y no era solo el resultado de subidas impositivas que, de hecho, no se han producido de forma generalizada --aunque el hecho de no actualizar determinados gravámenes ya supone un alza encubierta--, sino de la incorporación de nuevos cotizantes gracias a la bonanza económica. Me temo que los resultados de 2008 registrarán una menor presión fiscal que, por desgracia, reflejará una situación económica peor.

viernes, 6 de junio de 2008

Elefantes verdes


Elefantes verdes, cisnes negros, leones rojos... Lo importante es ser singular. Sin duda es bueno ser el mejor o uno de ellos. Pero lo que realmente vende es además ser distinto, sobresalir de la masa uniforme. Eso lo saben los genios del marketing y del mundo de los negocios. Es evidente que no basta con llamar la atención, pero es un punto fuerte. El ipod no fue el primer reproductor de MP3 del mercado, ni siquiera el mejor probablemente. Pero destaca, como un BMW, como una Harley Davidson. Es el principio esencial para forjarse un futuro como empresa. Y no digamos si somos los mejores, singulares y únicos. Y eso es aplicable también a un país: ¿Por qué Alemania sigue exportando pese a la elevada cotización del euro? Porque hace cosas necesarias mejor que otros o incluso hace cosas que otros no saben hacer y que, además llevan su sello distintivo. Está muy bien vender lo que otros hacen, pero es mejor dedicarse a lo que los demás no hacen y, si competimos por lo mismo, lo básico es ser bueno, pero también diferente. Es una lección que, además de para las empresas, es muy útil para los países que quieren ganarse un puesto en el podio de la economía global. Y si somos capaces de ponerle un sello que denote calidad, aún mejor.

jueves, 5 de junio de 2008

Y se hizo la luz


Vaya verano nos espera! Una crisis económica que se intensifica y, además una subida del recibo de la luz que estará entre el 5% y 6%. Al menos eso anunció el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Y eso no cubrirá, ni de lejos, el incremento que sería necesario para acabar con el déficit que se genera con las tarifas y que fue un invento que, en su día, ingenió el antiguo vicepresidente económico del Gobiero del PP, Rodrigo Rato. El mecanismo es el siguiente: Mantengo la subida de tarifas por debajo del IPC y, a la vez te reconozco un déficit con el que luego puedes acudir a la banca para financiarte. Ya lo pagarán a plazos los usuarios a través del recibo de la luz. Este perverso invento continúa y, tarde o temprano hay que acabar con él. Cuando la economía iba mucho mejor que ahora hubiera sido un buen momento para hacerlo. Pero ¿Qué Gobierno se atreve a subir mucho la luz cuando el viento sopla a favor? Pero la realidad es muy cruda. Y nunca mejor dicho. Las subidas del petróleo obligan a situar los precios al nivel que les corresponde, lo que hace prever nuevas alzas. Seguriremos informando...

lunes, 2 de junio de 2008

Menos coche y más bus


Muy mal se han de ver las cosas cuando la gasolina y el gasóleo pierden clientes. Los últimos datos del boletín de hidrocarburos así lo reflejan. El consumo de gasóleo se desplomó en marzo el 11% y el de la gasolina, el 9%. Y en esas fechas el petróleo,aunque elevado, todavía no había llegado a los niveles actuales. Pero, aún así, muchos, ante la imparable escalada de los precios, se han decidieron por usar menos el coche y emplear más el autobús, el metro, la bicicleta o sus dos hermosas piernas. Es algo que los profesionales del transporte no pueden hacer y que solo pueden paliar con subidas de precios o tarifas. El panorama está sombrío. Si no, miren la inflación cabalgando hacia la cota del 5%. Mientras, la economía se deshincha. La fiesta inmobiliaria se acabó, pero el problema es que no es la única. El desplome en el consumo de carburantes no es más que otro indicador de que se avecinan tiempos de crisis. Y, lo que es peor, todavía no hemos tocado fondo por más que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prefiera no emplear la palabra crisis y referirse a una "desaceleración intensa". También antes de las elecciones negaban que se estuviera parando la economía. Poco a poco --entiendo que su obligación no consiste en asustar-- van admitiendo las cosas y anunciando nuevos paquetes de reformas. Lo próximo seguramente será revisar de nuevo los presupuestos. Y esperemos que no sea para subir algún impuesto y tampoco para recortar algunos gastos sociales. Veremos...