viernes, 25 de enero de 2008

Très bien


Très bien mon ami. Eso creo que es lo que deben haber dicho los directivos de Société Générale al empleado que supuestamente les ha ocasionado un agujero de 4.900 millones de euros. Coincide eso, además, con el anuncio de una depreciación de activos por unos 2.000 millones como consecuencia de la crisis de las hipotecas basura en EEUU. Raro, raro, raro. Se me ocurre que, o bien este empleado era un genio o que los sistemas de seguridad del banco, tan ampliamente aclamados, no eran tan buenos. O, una última cosa: Los directivos de Société son peores que algunos de aquellos a los que contratan o, si me apuran, mucho más listos.