Pobre Bill Gates. El cofundador de Microsoft ya no es el hombre más rico del mundo, como ha sido a lo largo de los 13 años anteriores,
según la última clasificación de la revista Forbes. Al cerrar el cálculo de su fortuna, su compañía se había embarcado en la operación de caza y captura de Yahoo y, por tanto, el valor de las acciones, cayó. Es por eso que el monto de su riqueza, también lo hizo. Le supera su amigo y mago de las finanzas, Warren Buffett. En todo caso puede tratarse de un hecho solo coyuntural. Lo veremos en la clasificación de 2009. Además, ¿hay mucha diferencia entre tener 60.000 millones de dólares, como Buffett, o 58.000, como Gates, el responsable de que ahora esté usando el ordenador y de algunos de los dolores de cabeza que a veces también provoca? Supongo que es una cuestión de perspectiva. Amancio Ortega, el fundador de Inditex-Zara, es el primer español en la clasificación, pero ha bajado del puesto octavo al 22º. Pero, como decía con Gates, ¿debe eso suponer un dolor de cabeza para alguien que lleva 20.000 millones de dólares en la cartera? Todo es muy relativo, incluida la riqueza. Algunos de los magos del ladrillo que aparecían en la lista de 2007, han desaparecido súbitamente. Bill y otros, permanencen. Lo que revelan estas cifras es lo inmensa que puede llegar a ser la brecha entre los más ricos y los más pobres. Esa grieta no cesa de aumentar, a pesar de que , en conjunto, el nivel de ingresos de los países pobres y, por tanto, de aquellos que tienen menos recursos, también crece. Pero es que la diferencia es tan abismal...Por eso ¿es tan importante que Gates pierda algunos puestos en el podio? Por cierto, no es que el valor de su fortuna decreciera, porque pasó de 56.000 a 58.000 millones, sino que el de los que se le han puesto por encima, ha aumentado más. Gajes del capitalismo. Bienvenido al club Bill.
