martes, 5 de agosto de 2008

La banca gana


Lo que voy a decir tal vez sorprenderá. Y más en los tiempos críticos que corren para el sistema financiero. Pero la banca siempre gana. Habrá algunas entidades que sufrirán --números cantan--, pero lo cierto es que pocas actividades privadas son capaces de transferir los riesgos y fallos propios al resto de la sociedad. Cuando una entidad de cierta dimensión tiene dificultades el banco central del país en cuestión corre raudo a facilitar fondos --que son de todos-- para evitar que el colapso de uno afecfe a todo el sistema. Y eso es lo que está sucediendo y, mucho me temo, que sucederá ¿No fueron los bancos los primeros que acudieron prestos a proporcionar préstamos hipotecarios por encima del 100% del valor de la vivienda? ¿Son esos mismos los que ahora no dejan dinero ni a quien lo tiene y, en cambio, reclaman fondos a todo aquel con el que se tropiezan? Si alguien es responsable de haber dejado a quien no debía es la banca. ¿O acaso es culpable aquel que pedía el dinero y se lo prestaban? Bueno. Lo cierto es que esto es solo una pataleta, porque, tal como funciona todo, es difícil que, en caso de dificultades de una entidad, no tengamos todos que correr para poner dinero. En todo caso, lo que hay que reclamar es una supervisión potente y consistente para evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan sorpresas desagradables en forma de aportación pública para salvación privada. He dicho.