miércoles, 19 de marzo de 2008

Bienvenidos a la "Freeconomía"


No es el paraíso. Lo aparenta. Hace unos días hablábamos de que primaban las comisiones frente a los precios. En el último número de la revista Wired se analiza la nueva Freeconomía. Y es no es otra cosa que un mundo en el que se proporcionan cosas gratis a los usuarios que, por cierto, acaban pagando por otras. Me explico. Se instala la cafetera gratis en la oficina porque luego los usuarios están obligados a comprar bolsitas para elaborar el café, que, además, no suelen ser baratas, pero --eso sí-- son muy modernas. No es algo nuevo: las impresoras son muy baratas y no lo son tanto los cartuchos de tinta que necesitan. Se reducen los precios de las videoconsolas, pero los videojuegos son muy caros. La tecnología, que hace que los costes de los negocios tiendan a cero, ha introducido una novedad: se regalan las cuchillas de afeitar, también las maquinillas para usarlas. ¿De dónde provendrán entonces los ingresos? ¿De la crema de afeitar tal vez? En internet la respuesta viene de la publicidad. El usuario final no paga por un determinado servicio que incluye publicidad. De ahí vienen los ingresos de quien hace el negocio. Hágase a la idea de que si va a vender algo, mejor que lo regale. Eso sí, que incluya publicidad de un tercero. Ya lo decía algún insigne economista: "No hay algo así como la comida gratis". Siempre paga alguien. Igual que cuando una aerolínea de vuelos baratos llega a regalar los billetes. Los ingresos no acostumbran a llegarle sólo de la publicidad de terceros o ayudas --que también-- sino de cobrar al usuario por el derecho a escoger asiento, por llevar más de una maleta, por comer, por beber... El precio base es gratis. Todo lo demás son complementos que tal vez llegan a sumar más de la cantidad a la que hubiera ascendido un precio para cubrir el coste del servicio o de fabricación del producto. Bienvenidos a la Freeconomía, pero no lleven las carteras vacías.

¿Medicina o veneno?


No lo tengo claro. No sé si el recorte de 0,75 puntos aplicado por la Reserva Federal de EEUU es una medicina o bien si es un veneno que estimulará todavía más el endeudamiento en un país que vive a crédito. Lo que sí es cierto es que la primera economía mundial está enferma. Aún no sabemos si grave o leve, pero la institución presidida por Ben Bernanke (foto) parece que tiene claro que sana no está. El tiempo dirá si el cóctel de tipos bajos e inflación alta --especialmente la relacionada con la energía y los alimentos frescos-- da buenos resultados. Por eso la Reserva Federal, dando muestras de que quiere frenar cualquier crisis --o al menos intentasrlo--, puede haberse reservado un cierto margen más de recorte, para evitar que le pase como a Japón, donde los tipos de interés son tan bajos que, en caso de necesidad, ya no podían bajarse más.