lunes, 3 de junio de 2013

Gobernador: ¿Y si trabajamos gratis?

¿El fin justifica los medios? Creo que no. El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, propone que el salario mínimo interprofesional (SMI) deje de operar en determinados sectores y para determinados colectivos ¿El motivo? Crear empleo. Pero esta contraprestación que en la actualidad es de 645,30 euros mensuales se estableció en su día como garantía mínima contra los abusos. Proponer suprimirlo, aunque sea solo en ciertos casos, suena a pretexto para acabar con algo que a algunos les resulta molesto. En definitiva, la crisis como excusa. Reduciendo el tema al absurdo, seguramente si estuviéramos dispuestos a trabajar gratis o, si me apuran, a pagar por hacerlo, aún sería más fácil encontrar empleo. ¿Por qué no instauramos el esclavismo, que en cierta medida ya existe como consecuencia de la precarización y el temor a perder el empleo? Para algunos, problema resuelto. No quiero ni pensar cómo resolverían algunos el tema del subsidio de paro o los costes del envejecimiento poblacional. ¿Es ese el modelo de economía avanzada al que aspiramos? Por cierto, no veo que el Banco de España diga nada de las retribuciones estratosféricas que se cobran en la banca, ni que proponga salarios máximos o que inste al Gobierno a regular el mercado hipotecario para acabar con una legislación hecha a medida del sector financiero, a pesar de que lo ha denunciado el Tribunal de la Unión Europea (UE). Al gobernador solo le preocupa el salario mínimo como receta para acabar con la crisis. Y lo que es peor, mientras descuida la vigilancia y la supervisión, a los que debería dedicar más tiempo y esfuerzos. A las preferentes y el despropósito de las cajas me remito.