domingo, 30 de diciembre de 2007

Más casa y menos restaurante


Me comentaba el otro día un conocido propietario de un restaurante que este año las cosas no van muy bien. Lo habitual, por estas fechas, es una facturación elevada. Y eso no está pasando. "Cuando la situación económica no es boyante, la gente empieza recortando gastos que considera accesorios. Y el restaurante es uno de ellos", se quejaba. Y también lo perciben con sus clientes de empresa, que también han rebajado sus gastos de comidas. ¿Será un indicio de crisis? Yo no sería todavía tan tajante, peero sí que refleja un cambio de ciclo. Comer en casa siempre se considera más barato. Si aumenta esa tendencia es que se impone la sensación de que nuestros bolsillos han empeorado. Los datos macroeconómicos lo revelan con una desaceleración del crecimiento. Pero el ritmo de aumento del conjunto de la producción todavía es alto. Busquen ustedes plazas para viajar para fin de año, si no. Con todo, el indicador de los restaurantes es como para tenerlo en cuenta.