miércoles, 19 de febrero de 2014

Tarifa de la luz y oscuridad

Si algo caracteriza a la reforma de la tarifa regulada de la luz es la confusión. Aunque parezca un contrasentido al tratarse de la electricidad, por ahora brilla más la oscuridad que la claridad. El ministro de Industria, José Manuel Soria, suelta por entregas las novedades ¿Se reserva una compilación para el final, para las vísperas del 1 de abril, cuando debe entrar en vigor? ¿O es que construye la reforma sobre la marcha o a base de globos sonda para evaluar las reacciones que se producen? Lo parece. De sustituir las subastas trimestrales (primer capítulo), a calcular los precios hora a hora (segundo capítulo) se pasó a hablar de la opción de fijar un tarifa anual (tercer capítulo), que las compañías deberán ofrecer obligatoriamente. En el Congreso, Soria ha preferido referirse a esta última como "a lo largo de un periodo". ¿Estará barajando la posibilidad de fijar contratos trimestrales, por ejemplo? ¿Se plantea introducir contratos con más periodos temporales? (¿Cuarto capítulo?) La verdad es que hasta ahora, la confusión empuja a preferir la tarifa plana anual porque ¿a quién no le asusta que los precios, que varían sustancialmente a lo largo del día, se fijen cada hora?). Pero resulta que esta fórmula puede ser más cara que la que surgía de la subasta trimestral que se ha decidido suprimir. Porque es que las compañías tendrán que cubrirse ante evoluciones futuras de los precios. Y eso supone una prima, un recargo. En definitiva esperamos que desaparezca la oscuridad y que se haga la luz