miércoles, 17 de febrero de 2010

Obamatomic...

El presidente de EEUU, Barack Obama, se había convertido hasta ahora en la gran esperanza para el desarrollo de las energías renovables, con su apuesta por crecer con la eólica, solar... Todo aquello que sonara a verde y limpio. Pocos esperaban que se transformara en el revitalizador de las centrales nucleares. Con el anuncio de apoyos financieros para la construcción de la primera de estas instalaciones en EEUU desde hace 30 años, da alas a una industria que se encontraba decaída y estancada tecnológicamente desde hace muchos años. Bajo el pretexto de que su país no puede quedar en manos de terceros para tener energía, se ha liado al manta a la cabeza y ha optado por revitalizar una industria cuyos orígenes fueron militares, no lo olvidemos. En el Financial Times ya han bautizado al presidente de EEUU como Obamatomic. No es de extrañar. Su decisión resulta polémica, aunque se haya referido a la necesidad de invertir en la solución del problema de los resíduos. Aquí tienes su discurso textual para verlo. Aunque la nuclear sea una energía eficiente --funciona más del 90% de los días, a diferencia del viento, el sol o los ciclos combinados de gas-- y no emite demasiada contaminación, genera unos desperdicios que son peligrosos por miles de años. Esa es una hipoteca que habría que tener en cuenta a la hora de tomar una decisión ¿No sería tal vez más adecuado volcar recursos en fuentes energéticas menos peligrosas potencialmente, aunque menos eficientes de entrada y, mientras, investigar también como acabar con los resíduos radiactivos de las centrales existentes. Y otra, cosa, estimular la eficiencia y el ahorro. Sé que la nuclear es la energía que puede solventar los problemas de escasez y dependencia exterior de forma más rápida, pero ¿es la forma más solidaria de cara a las generaciones futuras? Discutámoslo al menos.