martes, 20 de julio de 2010

Uniones que restan

Estamos en plena fiebre de uniones entre cajas. Para muchas es una auténtica tabla de salvación y el acceso soñado a los fondos del FROB para evitar situaciones comprometidas. De hecho, es lo mismo que sucedió con las fusiones empresariales: sumar, sumar, sumar... Pero ¿es siempre importante el tamaño? Ciertamente, unir dos cosas que están mal da como resultado algo peor, casi seguro. Y, por lo tanto, siempre hace falta que en estos procesos haya una de las partes que está mejor o mucho mejor que el resto. Pero, ojo, integrar o absorber aquellas piezas que están mal puede restar más que sumar y empeorar e incluso destrozar aquello que estaba bien. La roja, la selección española de fútbol, es el resultado de la suma de piezas que encajan perfectamente y que, como resultado, han ganado el Mundial. Pero, en conjunto, son el número de jugadores que tienen que ser, ni más ni menos. Integrar dos entidades, con plantillas, culturas, sistemas y otros elementos distintos no es una garantía de éxito. Al final hay que recortar y, seguramente, el resultado no es el mismo que en la operación 1+1. Puese ser algo más que uno y, en muchas ocasiones es menos o mucho menos que uno. Para pensárselo.