miércoles, 26 de febrero de 2014

Financiarización y cortoplacismo

Pues efectivamente: vivimos dominados por las finanzas. Como le he oído decir a Albert Sáez en la tertulia en TV-3, las finanzas son a la economía lo que las encuestas a la política. Y no es es que las unas y las otras sean malas. Es que se ha confundido lo que es un instrumento que puede arrojar resultados muy positivos con el fin en sí mismo. Como consecuencia de ello, estamos dominados por el cortoplacismo ¿Y que conlleva eso? El resultado inmediato, sin apenas reflexión. Que ganamos menos, pues se reduce la plantilla (ya se ha encargado del Gobierno del PP de eliminar al máximo las trabas existentes en la normativa laboral). Que no funciona una cosa, pues se busca a un cabeza de turco. Que se quiere vender una idea, pues se lanza un mensaje efectista y se gobierna a golpe de encuestas. Y así en todo. De esta forma hemos financiarizado la actividad política y también la económica, con contables más que estrategas; con jefes de personal más que gestores de recursos humanos, con gerentes más que líderes capaces de atraer con su ejemplo y aglutinar equipos; con estructuras y telarañas burocráticas más ocupadas en justificarse a sí mismas que capaces de adaptarse rápida y ágilmente a un mundo cambiante. Y así nos va.