jueves, 26 de junio de 2014

Verbena fiscal

En la vigilia de San Juan, rebajas fiscales a todo trapo. Una auténtica verbena fiscal. El Gobierno del PP ha sorprendido a todos con el anuncio, no de una reforma fiscal global como prometió, sino de rebajas y retoques. Porque eso es lo que han hecho pese a haber fichado a un equipo de expertos para elaborar un sesudo estudio con propuestas de reforma tributaria. No ha sido más que un escudo para el Gobierno, como otras veces en los que se ha recurrido a los sabios. Pero lo que sí es destacable es el calendario con el que se aplica la supuesta reforma, que se acompasa con las citas electorales milimétricamente. Antes de ir a votar, desde el 1 de enero próximo, los asalariados notarán una rebaja en la nómina, de una media de unos 20 euros mensuales. A menos salario mayor porcentaje de rebaja, pero menor en términos absolutos. Y con una tarifa que se parecerá casi al 100% a la que había cuando este mismo Gobierno decidió subirla con efectos desde el 2012. Ahora nos la bajan sin contar con la inflación, sea mucha o poca, que se ha acumulado por el camino, no solo en su impacto en la tarifa sino en otros elementos como los mínimos personales y familiares. Sin embargo el efecto-propaganda ya está desatado. No hay quien lo pare. En resumen, antes de las elecciones generales, más dinero líquido en la nómina, aunque sean unos céntimos --mucho más a mayor renta--. Incluso se fuerza a las autonomías a seguir con esta pauta aunque tengan secas sus arcas. Todo en beneficio de la verbena fiscal por más que critique Bruselas o el FMI y que nos recuerden que debemos todo la riqueza que generamos en un año. Una vez transcurridos los comicios, tanto los municipales de primavera como los generales de otoño, si la denominada reforma fiscal tiene efectos secundarios en forma de que la rebaja al final no es tanta al hacer la declaración de la renta o de recortes de gasto para cuadrar las cuentas, los ciudadanos ya habrán votado. Quedarán otros cuatro años por delante para digerir los efectos colaterales. Y ya veremos. En fin, lo habitual....