jueves, 19 de marzo de 2009

Todos contra los paraísos... fiscales

Y ahora descubrimos que muchas quiebras y descalabros son responsabilidad de ejecutivos sin escrúpulos y que una buena parte del dinero de los países ricos --y del de los acaudalados de los países pobres-- recala en territorios de tributación baja o nula, o sea, en paraísos fiscales. Bienvenidos al mundo real. Pero ¿no estaremos solo ante una declaración de buenas intenciones? ¿Acaso desconocían los gobernantes la existencia de estos territorios a los que, en muchos casos, han dado incluso amparo? ¿No se han beneficiado algunos de los que ahora son tran críticos y muchas de sus empresas señeras de la benevolencia tributaria de los paraísos fiscales? La intensidad con la que los países ricos presionen a estos países convertidos en plazas financieras internacionales será directamente proporcional a la duración de la crisis. A mayor duración, más acoso y ofensiva; a menor duración, menos e incluso olvido. El tiempo dirá.