viernes, 30 de diciembre de 2011

De la estrategia a la táctica

En los tiempos actuales se está olvidando la estrategia, es decir, el pensar a largo plazo y con unos objetivos de fondo claros y concretos. Y sucede no solo en las empresas, que tratan de superar la asfixia diaria con medidas sobre la marcha, sino en la política. Da la impresión de que apenas se medita y de que se ha impuesto el pensamiento único, una especie de mantra dominado por la idea de que hay que recortarlo todo. Y así es. Probablemente las administraciones, como muchas empresas en tiempos de bonanza, se han dotado de estructuras, más bien macroestructuras, difíciles de soportar en tiempos de escasez como los actuales. Es una grasa que hay que eliminar. Pero da la impresión de que no es esa la enfermedad que atacan con las constantes noticias de recortes aquí y allá sin demasiada idea de adónde se quiere llegar ¿Acaso tiene posibilidades de salvación un enfermo al que se le niegan los medicamentos? Pues parece que eso es lo que se persigue. No veo posibilidades de que la película tenga un buen final hasta que no nos enseñen el guión completo ¿o es que no lo tienen?

martes, 22 de noviembre de 2011

La media hora de Rajoy

Cuando cambia un Gobierno, el nuevo suele contar con 100 días de gracia. El futuro nuevo presidente, Mariano Rajoy, reclamaba a los mercados al menos media hora. Pues bien, ya ha transcurrido. La cosa no está para demoras. Al que será nuevo jefe del Ejecutivo no le queda más remedio que mostrar algunas de sus cartas para combatir la crisis. Los mercados están nerviosos ¿Resultado? Las letras del Tesoro se pagan a más del 5%. Y no hablo de un periodo de un año, sino de tres y seis meses, lo cual resultado poco sostenible. Al paso que vamos, en la toma de posesión a finales de diciembre tendremos que pagar la deuda a precios que ni podemos imaginar. Es verdad que no todo es culpa de lo que sucede o no sucede en España sino del desconcierto reinante en el conjunto de la Unión Europea. Y ahora solo faltaba la pugna política en EEUU, a costa de cualquier precio. Hay quien cree que no es tiempo de políticos sino de tecnócratas. Yo creo que es la hora de la POLÍTICA (sí, con mayúsculas), del liderazgo para salir de la crisis. Rajoy tendrá que sacar lo mejor de sí mismo. Y en menos de media hora.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Del Partenón al Coliseo

Ver para creer. Que si referéndum, que si plan de rescate. La tragedia griega que contagia a toda Europa y al mundo se empieza a parecer a un sainete. Lo que vivimos, con una Italia oculta tras las columnas del Partenón, pero ahora ya con las vergüenzas al descubierto y sujeta a la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI); parece increíble. Es como para no dar crédito. Y nunca mejor dicho en la coyuntura actual. Aún no resuelta la crisis en Atenas con un débil Yorgos Papandreu empieza a tambalearse el Coliseo en Roma con Silvio Berlusconi dentro. Todo esto lo que demuestra es que la Unión Europea (UE) está en una auténtica encrucijada y debe, de una vez por todas, elegir. Tiene dos únicas vías: profundizar en la integración con fusión o coordinación de políticas económicas y fiscales --no hace falta que sean dictadas exclusivamente desde Alemania por Angela Merkel-- hacia una unión verdadera de estados similar a los EEUU; o la mera disolución. Casi nada.

martes, 4 de octubre de 2011

Crisis y palabras

Se dice que para remontar la crisis hay que generar confianza. Es esencial. Pero venimos de una etapa de gran opulencia y perversión del lenguaje, en la que al endeudamiento se le llamaba apalancamiento; a un vendedor de coches, gestor comercial; a un vendedor de anuncios, ejecutivo de cuentas; al administrativo de un gimnasio, consultor de wellness y al responsable de la comunicación de una empresa, dircom o consultor de comunicación... Pienso que para que generemos un contexto propicio para que, a la larga, recuperarnos debemos perder cierta sofisticación y glamour en el lenguaje y volver a lo básico. Será una cura de humildad, pero no parece que haya muchas otras salidas. Cuando en vez de estar apalancados reconozcamos que estamos endeudados y cuando en lugar de esperar a que nos llegue un pedido empecemos a ir a buscarlo puerta a puerta como se hacía antaño, empezaremos a poner las base para una futura recuperación. Seguro que con esto no basta, pero sin esto tampoco podremos avanzar.

martes, 20 de septiembre de 2011

Decisiones en cámara lenta

Gobernar es decidir. Es optar por una vía en contra o en lugar de otra. Los líderes europeos no parecen entenderlo. Cualquiera, desde los expertos a los mercados, se ha anticipado hasta ahora: habrá que ayudar a Irlanda, lo mismo habrá que hacer con Portugal, con Grecia. Primera reacción: negativa. Siguiente: silencio. Último paso: Reconocimiento ¿Por qué tanta demora? Tomar decisiones requiere agilidad. La parálisis por el análisis puede desembocar en catástrofe, como saben expertos en la la materia como el profesor del IESE, Miguel Ángel Ariño. Tantos retrasos, tantas indecisiones no hacen más que complicarnos la vida a todos. Ahora la agencia de calificación Fitch asegura que Grecia hará suspensión de pagos, pero no saldrá del euro. No es el primero que lo dice. Ya son muchos. Si todos saben que es imposible que Atenas pueda cumplir con el 100% de sus compromisos ¿por qué no renuncian las autoridades alemanas y francesas, que representan a los bancos con más riesgo en Grecia, a sus intereses nacionales y, aunque sea por una vez, piensan en términos europeos? Mejor una suspensión de pagos ordenada que un sálvese quien pueda. O ¿no?

viernes, 9 de septiembre de 2011

¿Estímulo o castigo?

Barack Obama ha vuelto. Y con un discurso como los que le auparon al poder ¿Su receta? Estimular la economía. Parece obvio que cuando los países están asfixiados como en la actualidad necesitan aire. En Europa la fórmula es distinta. Y contraria: más dureza y, por tanto, más ahogo y dolor. Obama representa la zanahoria y la Unión Europea, el palo. Es cierto que en el viejo continente las finanzas públicas dificultan llevar a cabo políticas económicas expansivas o de corte keynesiano, pero también es verdad que las contractivas nos abocan al abismo. Ese es el dilema. Y el reto: un poco de dureza y disciplina fiscal y un mucho (en la medida de lo posible) de estímulo. A España no se le puede exigir que gaste en planes de estímulo dada la situación de acoso a la deuda y que eso la encarecería aún más. Pero sí que otros socios europeos en mejor situación, como Alemania, podrían ejercer más de locomotora del conjunto para que luego el resto pudieran emplear los pocos recursos de los que disponen para dar un empujón a sus economías. No parece que eso, al menos en el corto plazo, vaya a ser así porque la cancillera Angela Merkel tiene la mirada demasiado puesta en el calendario electoral. Mientras, por tanto, crucemos los dedos para que a Obama le salgan sus planes y para que la ultraofensiva del ala más aguerrida de los republicanos no se salga con la suya. Solo así la primera potencia mundial podrá remontar e influir en la mejoría del resto. En resumen esperemos que el "circo político" del que habla el presidente de EEUU, no vuelva a iniciar la función como lo hizo con el debate sobre el techo de la deuda. Nosotros, tanto en España como en el resto de Europa, sabemos mucho de eso porque hace tiempo que disponemos de sesiones de de mañana, tarde y noche.

domingo, 21 de agosto de 2011

Un futuro con más IRPF o IVA

Tarde o temprano nos subirán el IRPF. Y no solo a los Botín o Koplowitz sino también a los Pérez y González de a pie. Junto con el IVA, es uno de los pocos recursos de los que dispone el Gobierno para incrementar de forma sustancial sus ingresos. Un solo punto sobre los más de 60.000 millones de euros que recauda este gravamen son un buen argumento. No todo pueden ser recortes de gastos. Y menos sociales en tiempo de crisis como la actual. No es de extrañar que haya debate en EEUU, donde incluso algunos de los más multimillonarios, como Warren Buffet, reclaman más una mayor tributación para las fortunas, que pagan menos impuestos que las clases medias. Buffett, el segundo hombre más rico del mundo, no entiende que paguen más por el IRPF sus empleados que él mismo. Si en España se reintroduce el impuesto del patrimonio, como parece que se plantea el Gobierno, será un indicador de que, tarde o temprano, se subirá también o el IVA o el IRPF porque, por desgracia, solo un incremento tributario que afecte a un gran número de contribuyentes da réditos y es realmente útil para aumentar los ingresos. Lo demás son fuegos de artificio o la antesala de futuros hachazos al gasto público y social. Otra cosa es cómo se aplica la subida impositiva de manera que sea realmente progresiva, es decir, que pague más quien más ingresa. Pero, no lo duden, subida, tarde o temprano, la habrá.

sábado, 6 de agosto de 2011

Crisis económica y humana

Todos nos alarmamos con la rebaja de la nota de solvencia de EEUU por parte de Standard & Poor's. Horror, terror... Pero apenas nos inmutamos con lo que sucede en el Cuerno de África y que unos pocos, como El Periódico, se encargan de recordarnos. Efectivamente, estamos en crisis, pero no solo económica y financiera, también humanitaria o incluso de huamnsimo, diría ¿Acaso no indigna que, como dice Jeffrey Sachs en su libro Common Wealth, traducido en España como Economía para un planeta superpoblado, con lo que el Pentágono se gasta en un solo día se podrían comprar redes antimalaria para todos los hogares de África durante cinco años? ¿Demagogia? No. Vergonzante realidad. Sí, efectivamente, estamos en crisis. Y muy profunda.

miércoles, 27 de julio de 2011

Mercados y hambre

Que si debacle económica mundial si no hay acuerdo sobre el techo de gasto en EEUU, que si la prima de riesgo, que si los mercados financieros, que si la bolsa retrocede... Realmente son problemas que parecen alarmantes y lo son. Pero ¿son los esenciales? No lo tengo tan claro. Mientras en el mundo avanzado, con las necesidades básicas más o menos cubiertas discutimos estas cuestiones en el Cuerno de África niños, hombres y mujeres mueren por miles a causa del hambre. Y todos miramos hacia otro lado, o mejor dicho, hacia la pantalla del ordenador para ver si sube o si baja el diferencial del bono a 10 años, si se revaloriza nuestra cartera de acciones en bolsa o si detectamos oportunidades para comprar muy barato y vender muy caro. Más nos valdría mirar de vez en cuando esas caras inocentes de dolor agobiadas por la desnutrición, por el dolor y preguntarnos qué podemos hacer. De lo contario no me queda más que preguntarme: ¿Realmente somos humanos?

lunes, 18 de julio de 2011

Tragedias griegas y dramas españoles

Realmente, la tragedia la viven los griegos: recortes, ajustes, sangre, sudor y lágrimas. Pero también los españoles vivimos, quizás no una tragedia, pero sí un drama. Tras unos resultados bastante positivos de los tests de solvencia de los bancos, ahora resulta que no basta y que España tiene que pagar para financiarse más del doble que Alemania. Y la presión parece que no se acaba. Los mercados, esos ansiosos acreedores que no parecen tener límite al tratar de ahogar a los deudores, saben que, al final, siempre paga alguien la factura, es decir, los contribuyentes europeos. Y mientras Europa se revela una vez más incapaz de frenar esta espiral de ataques sobre los países que se perciben en situación más débil por primar más los intereses nacionales que los colectivos. Si la cumbre del jueves 21 fracasa y no hay más unión que desunión, nos esperan tiempos realmente difíciles y del drama pasaremos a la tragedia.

martes, 12 de julio de 2011

Manos invisibles y manos negras

Adam Smith hablaba de la mano invisible que dirige el mercado. Algunos ven más bien una mano negra en la actual situación que conduce a la zona euro hacia el precipicio, que va desde inversores y especuladores sin corazón a estrategas que mueven los hilos con la complicidad de Moody's y el resto de agencias de calificación crediticia. Simplifiquemos: Al área dólar-libra no le gusta mucho la divisa europea. Es cierto. Un poco de manipulación sí que hay, en ese sentido. Pero también es cierto que muchos países afectados por la crisis de la deuda, como el caso de España, deben dinero. Y los acreedores quieren cobrar. Pero es como cuando un inquilino no paga al casero ¿No es mejor negociar que pague un poco menos de los 1.000 euros mensuales que tenía pactados que exigirle 1.500? Claro que eso implica un ajuste, un sacrificio por parte del acreedor. A tenor de los hechos, parece que los acreedores prefieren asfixiar a los países que les deben dinero que cobrar . En apariencia es un contrasentido. Pero me temo que es una estrategia para conseguir que, como siempre, el conjunto de los contribuyentes europeos, a través de sus representantes políticos, acuerden saldar el 100% de esas deudas. Así, los acreedores (esencialmente bancos y otras instituciones financieras) cobran sin hacer el más mínimo esfuerzo y encima se embolsan mayores réditos por la situación de crisis que han contribuido a generar. Parece un esquema simple, pero se articula de forma más compleja. Además, la ambigüedad, la falta de resolución y la primacía de los intereses nacionales (o de los bancos nacionales) por encima de los generales en Europa contribuye a esta ceremonia de la confusión de la que solo unos pocos sacan una buena tajada. Desde luego eso son manos invisibles, negras y muchas otras cosas más que mejor no calificaré.

viernes, 1 de julio de 2011

Exportaciones, bien; pero ¿y el consumo?

No paramos de estar contentos porque las exportaciones funcionan. Y es un un buen dato, excelente. Pero no debemos olvidar el peso que tiene la demanda interna, mucho mayor que el sector exterior, y esta no tira. Lo reflejan todos los indicadores, como las ventas de coches. Y de esta forma será difícil que se produzca una recuperación suficiente para generar empleo neto. El paro creciente desincentiva las compras y esos millones de pequeñas decisiones, desde aplazar la renovación del ordenador hasta demorar unas reformas en casa, no hacen más que agudizar la crisis y generar nuevo desempleo. Es un círculo vicioso, que no virtuoso ¿Cómo romperlo? Las rebajas que comienzan hoy pueden ser un test. A ver si la gente se anima a comprar. Hacen falta estímulos y confianza. Si tienes trabajo y unos euros de excedente, compra. Compra algo. A lo mejor así crecemos y creamos empleos porque si es por las medidas que deben tomar los políticos........

lunes, 20 de junio de 2011

Agencias incalificables

Si queremos empezar a sanear el funcionamiento del capitalismo no hay que modificar solo las normas del mercado laboral. A lo mejor ni siquiera es tan necesario ¿Qué pasa con las agencias de calificación de riesgos como Moody's, Standard & Poor's y Fitch? ¿Acaso no son culpables o deberían ser penalizadas de alguna manera? Una vez desplegada la catástrofe financiera en toda su plenitud, aquellos que dieron la mejor nota a activos que luego resultaron ser una auténtica basura, se van de rositas. Cuando se les exigieron responsabilidades se limitaron a argumentar que ellos solo emiten opiniones. Pues vaya! Las mías no ensalzan o hacen caer empresas o países con tanta facilidad como las suyas y si cometo un error puedo sufrir consecuencias peores que las que pueden afectar a estas agencias. De todo el mundo es conocido que sus ingresos crecían más cuantos más activos sofisticados calificaban para vender los inversores. Evidentemente, siempre que les impusieran el marchamo de máxima calidad ¿Acaso les interesaba analizar lo que, en teoría, valoraban? Creo que no. Es como cuando a la policía se la incentiva por el número de multas que impone, es decir, no por la calidad, sino por la cantidad. Un incentivo pervertido de origen. Si cuando emitían una de sus opiniones apenas habían analizado lo que valoraban, mal; y si conocían o intuían los detalles pero no los tenían en cuenta, aún peor. Seguro que si tuvieran que avalar, aunque fuera una pequeña parte de cada uno de los valores que califican, su trabajo sería más riguroso. Creo que esa podría ser una buena propuesta ¿no?

lunes, 6 de junio de 2011

Sanidad de peaje

Nadie puede negar a Catalunya haber sido la pionera en imponer peajes en las autopistas en España. Fue una forma de tener unas infraestructuras que, de lo contrario, o no se hubieran tenido nunca o se hubiera tenido que esperar mucho tiempo para disfrutarlas. Ahora, el gobierno que encabeza Artur Mas se plantea permitir que las aseguradoras puedan usar la instalaciones de la red pública del Institut Català de Salut (ICS) para desarrollar sus actividades --acambio de unas tarifas, se entiende-- Lo que puede parecer una medida para aumentar ingresos en periodo de penuria tiene una trascendencia mucho mayor. Por un lado, puede afectar al negocio de las propias aseguradoras y no digamos a las clínicas privadas. Muchos de sus clientes se preguntarán: ¿Por qué contratar una póliza para que me traten en un hospital público si ya puedo utilizarlo igualmente sin pagar un extra? Pero ese no es el mayor problema. La red pública tiene listas de espera ¿Acaso quienes contraten un seguro privado se las podrán saltar? Si es así, la cuestión roza la injusticia y el escándalo mayúsculo, pues quien no tenga seguro privado tendrá que esperar el tiempo que se le asigne, que pueden ser muchos meses. En cambio, quien contrate una de estas pólizas será atendido más rápidamente en las mismas instalaciones en las que, de no tener ese contrato, debería esperarse. El Govern de la Generalitat tiene que aclarar muy bien cómo piensa desarrollar y poner en marcha esa medida integrada en el anteproyecto de la denominada ley omnibús para racionalizar la administración pública. Si no lo hace, el omnibús se puede convertir en un verdadero misil, por no decir en una bomba atómica.

jueves, 2 de junio de 2011

Norte, sur y pepinos

Bien, pues parece que los pepinos españoles no tienen la culpa Y ¿ahora qué? No solo los productores españoles sino el conjunto del país, por la parte que le corresponde de los ingresos por exportaciones, se ve afectado. Seguramente el patriotismo y el nacionalismo económico, que tienen tantas vertientes peligrosas, no son la única respuesta. Pero Alemania tiene que aclarar el tema e incluso contribuir a resolver el entuerto que ha provocado. Aunque sea más poderosa económicamente y aunque pueda dar muchas lecciones en algunos terrenos, el electoralismo de Angela Merkel, que le hace tomar decisiones pensando esencialmente en las urnas, no debe empañar el buen juicio y dominar completamente las decisiones de la Unión Europea. Si la alarma inicial fue fruto del error, mal. Y si fue parte de un recurso fácil del poderoso vecino del norte contra el desastroso colega del sur, peor. El incidente, que ya veremos si acaba con una merecida compensación al sector español, no es más que el reflejo de una Europa que es una cuando se trata de que circulen mercancías --y si son alemanas, mejor-- pero que son muchas y distintas cuando están de por medio los intereses.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Capitalismo sexual

No prejuzguemos, pero los hechos parecen encaminarse hacia un mal futuro para el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn. Las recetas de esta organización han resultado tan duras, incluso euqiparables a las prácticas sexuales más incofnesables que los responsables políticos de algunos países se frotan las manos ante el monumental lío en el que se ha metido el político francés. Algún tuitero ingenioso llegó a decir jocosamente que alguien debería avisar a Strauss-Kahn de que no puede pretender hacer a la gente lo que ha hecho a algunos países (Volvemos al ámbito sexual). Tal es el descontento con esta institución. Vuelvo a repetir: no lo sentenciemos antes del juicio. Ahora bien, aun suponiendo que no fuera culpable, el viaje precipitado de Strauss-Kahn desde una habitación en el Sofitel de Manhattan hasta los infiernos de la prisión de Rikers Island le puede hacer reflexionar. Y es que verá que ese modelo de capitalismo que representa desde la comodidad de su cargo tiene un enorme registro de matices y extremos crueles. Y que no solo de lujo vive el hombre. Es más, podrá ver que la opulencia y la abundancia son meras excepciones, no la norma general, por más que se practiquen los preceptos del capitalismo sexual. Ay, perdón! del capitalismo de mercado.

lunes, 16 de mayo de 2011

Los coches y los cuentos chinos

Si Brilliance, el fabricante chino de vehículos, se instala en Catalunya será una gran noticia. Toda gran inversión debe ser motivo de alegría. También tenía que serlo que lo hiciera otra compatriota de mucho mayor tamaño, Chery, hace unos meses, todavía con el tripartito en el poder. Curiosamente, en ambos casos ha ejercido de maestro de ceremonias el mismo intermediario, el profesor del IESE, Pedro Nueno. Lo de Chery acabó en nada --al menos hasta ahora-- Tras la traca inicial, el silencio. Tanta parafernalia para anunciar que se estudia un proyecto es, como mínimo, sospechosa. Las inversiones se dan a conocer y se acometen. Todo lo demás tiene cierto aroma propagandístico y virtual. A ver si esta vez lo de Brilliance va en serio. Que no sea un cuento chino más. Y si lo es, que al menos tenga final feliz.

martes, 10 de mayo de 2011

Política industrial y chantaje

No todo vale. Y menos en política industrial que, al final, se hace con el dinero de todos. Es penoso y lamentable que las industrias y las empresas no accedan al crédito y ni siquiera a los avales. Pero no se puede recurrir a la presión, como ha hecho Ossa: "O me dejan dinero o me voy con la fábrica a otra comunidad autónoma", afirma este pequeño productor de apenas 1.000 motos anuales (¡Quién ha visto al clúster de dos ruedas catalán y quién lo ve ahora tras el anuncio de cierres de Yamaha o Derbi!). Es un estilo reprochable con intenso aroma a chantaje y presión a un Gobierno angustiado por el auge descontrolado del paro. Como también es condenable --aún más, si cabe-- Ryanair, que amenaza con marcharse de España si no le quitan las multas que le han impuesto. A la industria hay que mimarla, lograr retenerla para que haga negocio para crear empleo, pero con otros medios. No todo vale. Por eso tampoco se entiende que las Administraciones faciliten financiación o crédito a unos proyectos empresariales (Spanair, por ejemplo) y no a otros solo con argumentos más patrióticos que económicos ¿Cuál es el criterio? Y todo ello es aún más reprochable porque se paga con el dinero de todos y que, mientras que algunos pretenden subsistir con cargo al erario público, otros muchos se buscan la vida, se quedan en el paro, hipotecan sus casas o se venden el negocio para poder comer.

jueves, 28 de abril de 2011

Mourinho, el Real Madrid y los mercados

Vamos a ver la economía desde otra óptica. Justo como se plantea el fútbol Jose Mourinho, con todo el apoyo de la directiva del Real Madrid que le contrató como entrenador modélico. Juegues como jueges, es decir, gestiones como gestiones la economía, si el resultado es malo, la culpa siempre es de otros. Entonces, si en el campo especulas y te limitas a esperar que el contrario cometa un error y como gobierno fomentas una burbuja o potencias sectores que son pan para hoy y hambre para mañana sin apuestas valientes para reformar el modelo de crecimiento, no te preocupes, los malos resultados siempre serán achacables a terceros. Para Mourinho, los responsables siempre son los árbitros, con la excepción de si gana, claro; y de una especie de contubernio anti-Madrid que es extiende por todo el planeta. Trasladando el modelo a la política económica, si se cae en una crisis o esta no se supera, los culpables siempre serán el FMI, la UE o los mercados, no los gobiernos. Entrenadores y gobernantes, tranquilos, los fracasos no son propios sino colectivos e incluso ajenos. En cambio, los éxitos son particulares y propios. El modelo de la banca y la especulación financiera extendido a toda la economía.

lunes, 18 de abril de 2011

Proteccionismo, xenofobia y otras enfermedades

La crisis tiene muchas repercusiones e incluso lo que podríamos denominar enfermedades sociales. Una de las más profundas y peligrosas es la tentación de poner barreras, es decir, de volver al proteccionismo. Otra, con connotaciones que van mucho más allá de las económicas, es la xenofobia o el temor u odio a todo lo extraño o extranjero. Finlandia es el último ejemplo de esta oleada de extremismos y lo curioso es que la proporción de población foránea en ese país nórdico es infinitamente baja comparada con otros estados europeos. Pero no es el único país que vive este delirante proceso. Baste con recordar a la hija de Le Pen y su ascenso en Francia. Y además estas ideologías y su asalto al poder tienen repercusiones enormes en el conjunto de Europa porque se imponen las políticas de introspección, de mirar lo propio, y de desdeñar lo ajeno. En resumen: "Quien tenga problemas que se apeñe" o "Nosotros, simplemente por ser nosotros, somos mucho mejores". Ante la falta de soluciones mágicas e inmediatas para el desempleo, la falta de actividad y otros síntomas de crisis calan los discursos e ideas de quienes prefieren culpar a terceros: "La culpa es de los inmigrantes". "Nos quitan el trabajo" "Traen la delincuencia"... Estas expresiones y afirmaciones suelen imponerse, a pesar de que son completamente falsas. O ¿acaso los autóctonos querían empleos que en la etapa de bonanza realizaban quienes venían de otros países y aceptaban trabajos por salarios de miseria? Los políticos hacen mal en dar la espalda a estos fenómenos y en no forjar discursos unitarios en favor de la democracia como mejor camino para salir de la crisis. Y no digamos cuando encima alientan estas posiciones extremistas por acción u omisión con el único objetivo de lograr un puñado de votos. Y también deberían meditar los votantes que tratan de castigar a los políticos y partidos establecidos dando su apoyo a estas fuerzas que luego ni desean ni quieren la democracia. Simplemente se sirven de ella¿Hemos olvidado ya que un auténtico monstruo como Adolf Hitler llegó al poder democráticamente con un discurso proteccionista y xenófobo?

jueves, 7 de abril de 2011

Recortes, rebajas e incoherencias

Es innegable que hacen falta recortes. Y de muchos tipos. Que los presupuestos públicos están hinchados, que el dinero de los demás se gasta alegremente, que las administraciones han crecido sin apenas control en los últimos años... Todo eso es cierto. Y nadie puede cuestionar al president de la Generalitat, Artur Mas, cuando anuncia que tendrá que aplicar las tijeras para racionalizar este endiablado entramado. Otra cosas es cómo dice o insinúa que va a hacerlo. Porque lo que sí que es del todo discutible es que anuncie una reforma del impuesto de sucesiones que beneficia esencialmente a una parte del 6% de los contribuyentes que lo pagaban actualmente tras la reforma aprobada por el tripartito, que eximió al 94%. Y que eso suponga renunciar a unos 100 millones de euros, que equivalen a la décima parte del recorte previsto en sanidad. Por un lado se reclaman sacrificios a la mayoría que, incluso podrían respaldarlos en caso de mantenerse un discurso más sólido; y por el otro, se premia a una minoría. Eso no es que sea solo discutible, pues la rebaja fiscal se podría llevar a cabo en un momento de menores penurias económicas, sino que es esencialmente incoherente.

lunes, 28 de marzo de 2011

El doble filo de la deducción fiscal

Las ventajas fiscales se suelen utilizar para estimular la actividad, para apoyar sectores estratégicos de la economía. Pero eso tiene un doble efecto: Uno --el que en principio se persigue-- es que debería permitir la creación de empleo. El otro es que la empresa se ahorra impuestos o recibe incluso devoluciones a costa del bolsillo del resto de contribuyentes, pero no siempre los reinvierte en la economía --que, en principio, es otro de los objetivos--. Y los rendimientos fiscales suelen ser mayores o mejores o más favorables en función de la capacidad de incidencia o de presión de la compañía. Cuanto mayor es, más capacidad tiene de obtener buenos resultados por la vía de la presión o lobby. Es el caso de General Electric en EEUU. El año pasado ganó 14.200 millones de dólares, de los que casi un tercio provinieron de EEUU ¿Impuestos? Ni un céntimo. Al contrario, ingresó más de 3.000 millones de dólares en ventajas tributarias. Bien y ¿cuál es el rendimiento que ha sacado EEUU de todo ello? Pues poco. Desde el 2002, la compañía ha reducido su plantilla en una quinta parte en el país mientras que la ha incrementado en el exterior y ha pasado de acumular en ese periodo unos beneficios de 15.000 millones de dólares en el exterior a alcanzar los 92.000 millones. Y dirán. Bien no crea empleo en EEUU, pero sí en otros países. Sí, pero son puestos de trabajo que están a expensas de que la legislación tributaria sea una u otra. Por lo tanto, son tan seguros como la meteorología. Y un dato, el principal ejecutivo de General Electric, Jeffrey R. Immelt, es el el presidente del consejo presidencial de Barack Obama para el empleo y la competitividad. Solo es un dato.

viernes, 25 de marzo de 2011

Crisis y cumbres

Siete partidos políticos, tres patronales, dos sindicatos, todo el gobierno de la Generalitat de Catalunya, con el president Artur Mas en cabeza y el consejo de expertos económicos que este designó y que integran el CAREC se reúnen para hallar soluciones contra la crisis. De entrada, parece difícil que puedan ponerse de acuerdo. Ni siquiera que puedan hacer de la reunión un instrumento operativo. Lo cierto es que el documento de base elaborado por los expertos parece haber sido utilizado como globo sonda: copago, contrato laboral único con indemnización baja... Son estas algunas de las propuestas que contiene y de las que Artur Mas ya se ha empezado a desmarcar en aras a alcanzar un acuerdo básico de mínimos. Muchos de los sabios del CAREC temían convertirse en una especie de saco de arena en el que se propinen las patadas que el Govern no quiere recibir directamente (Ya saben: "No es idea mía sino de los expertos. Estos expertos ya se sabe cómo son"). En cualquier caso, la propia existencia de la cumbre puede resultar positiva siempre que se utilice para alcanzar un mínimo consenso al margen de intereses partidistas. Lo que espero es que no concluya convocando otra reunión multitudinaria, porque eso significaría entrar en una temida y peligrosa etapa de la parálisis por el análisis. Aunque es bueno y tranquilizador tener compañeros de viaje y repartir responsabilidades, tarde o temprano quien gobierna es quien tiene que tomar las decisiones.

jueves, 17 de marzo de 2011

Nucleares, pánico y oportunismo

¿Se tiene que debatir sobre la energía nuclear en plena crisis japonesa? Probablemente sí. Y, lo que es más importante: hay que analizar, revisar y supervisar todos los protocolos de seguridad, el estado de las instalaciones y otras muchas variables. Pero, como decía un experto en la materia, las nucleares no son hoy más peligrosas de lo que lo eran hace una semana. Las decisiones que se tomen tienen que tener en cuenta todas las variables. Ciertamente, la electricidad de origen nuclear es la más eficiente y barata, pero porque no incluye sus costes reales, como la gestión de los residuos o su peligro potencial y porque, como en el caso de España y en la mayoría de países, se trata de instalaciones ya amortizadas y que tuvieron gran apoyo público en su día. De ahí el interés de sus explotadores en alargar su vida útil: Supondría más dinero limpio de polvo y paja en la caja por cada kilowatio. La verdad es que son las centrales de generación que más inversión inicial requieren y por ello apenas existen proyectos nuevos en marcha a nivel mundial, como recoge la actualización de un estudio sobre la materia realizado por el MIT. De todas formas, hay que tener en cuenta que apenas existen alternativas que puedan compensar de forma rápida su posible supresión de la noche a la mañana, aunque tal vez sí con un mayor plazo de tiempo. Y las existentes supondrían quemar más combustibles fósiles y contaminar más. Todos los elementos hay que tenerlos en cuenta. Ni pánico irracional, ni oportunismo político al estilo de la canciller alemana Angela Merkel o de las organizaciones ecologistas más antinucleares (¿No se oponen también muchas veces a los parques eólicos?), sino sensatez y análisis, sin apriorismos y poniendo en una balanza los pros y los contras. En resumen, planificación y estrategia.

sábado, 12 de marzo de 2011

Terremotos y desarrollo

El impacto es innegable. Social y sentimentalmente. Pero de un terremoto como el de Japón también se pueden extraer lecciones desde la óptica económica. Por una parte está la diferencia entre las secuelas que produce un seísmo en un país atrasado y las que provoca en otro avanzado. Qué importante es la apuesta por el capital humano que se traduce en ingenieros, arquitectos y técnicos que diseñan edificios que soportan un impacto como el vivido el viernes pasado en el país asiático. Experiencias anteriores sirvieron para mejorar, aunque ciertamente ha habido daños y devastación Pero ¿qué hubiera ocurrido en un país pobre? Además, como es un país rico y con una población bien formada, aunque es verdad que atraviesa un periodo de 20 años de estancamiento y deflación, cuenta con suficientes recursos humanos y materiales para la reconstrucción. Como se comenta en el Financial Times, más que el dinero, lo importante es el capital social "de un gobierno bien organizado", así como la solidaridad de la gente. Todo esto "no tiene precio".

martes, 1 de marzo de 2011

Crudo petróleo

Hace tiempo que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) lo viene adviertiendo. En especial, a través de una estudio que realizó en el 2005 denominado Saving oil in a hurry: Hay que ahorrar en consumo de petróleo y, por tanto, de sus derivados. El Gobierno español estuvo a punto de aplicar medidas como las recomendadas cuando se disparó el precio del barril en el 2008 hasta llegar a un máximo histórico de 147,50 dólares. Luego el precio del crudo cayó y se optó por no tomar medidas. Una solución muy a la española: Olvidarse de los problemas y aplicar soluciones a toda prisa cuando ya no queda más remedio ¿No hubiera sido mejor haberlo hecho hace tres años y de forma menos traumática y más gradual? Seguro que nos hubiéramos ahorrado un buen pico del déficit comercial que padecemos y que el año pasado superó los 47.000 millones de euros, en buena parte debido a la factura energética. Este se ha multiplicado en el último mes con la subida del crudo y, por tanto, de los carburantes. Basta con ver el IPC de febrero, cuya tasa anual se sitúa ya en el 3,6%. Es obligación de los poderes públicos dar ejemplo y, con señales en materia de ahorro y eficiencia. Y dejémos de grandes ideas. más de la mitad del consumo de petróleo se va en transporte y, hoy por hoy, este carece de sustitutivo. Esperemos que las últimas medidas, como reducir la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora, se conviertan en estructurales y no en coyunturales. Y que no sean solo un fugaz negocio para fabricantes de pegatinas para cambiar las señales de tráfico. En ello nos va buena parte de nuestra riqueza y un gran número de participaciones en la lotería de la recuperación.

lunes, 21 de febrero de 2011

La 'i' pequeña de la innovación

Está visto que la investigación y el desarrollo (I+D) son glamurosos. A los políticos les encanta hablar de la necesidad de potenciarla. Y a quién no. Supone una palanca para el crecimiento, y más cuando una economía está en crisis; pero requiere tiempo y una apuesta constante de los que carecemos. Por lo tanto, seamos prácticos. Un potente empresario, de los más ricos de este país, me decía el otro día: "En I+D tenemos poco que hacer. Lo nuestro tiene que ser la i pequeña de la I+D+i, es decir, la innovación. Ahí, por nuestra creatividad, podemos dar la batalla". Aunque parezca una claudicación, es una realidad. Es en este tipo de pequeñas grandes cosas en las que tenemos que centrarnos. Lo recuerda Tom Peters en su último libro Las pequeñas grandes cosas. En ese terreno, dominado por el sentido común, es en el que hemos de perseverar. E innovación no significa solo enfundarse una bata blanca y ensayar con probetas, que también; sino mejorar procesos, hacer cosas mejor o hacerlas de forma diferente, más atractiva y práctica o eficiente. Existen probadas muestras de que sabemos innovar incluso en la forma cómo se produce, distribuye y vende la ropa: Zara o Mango, entre otras. Y eso puede trasladarse a otros muchos terrenos, desde las biotecnología hasta la agroindustria. Ese es un camino básico no solo para avanzar sino para progresar.

viernes, 18 de febrero de 2011

Sacrificios y amenazas

Que no está la cosas para alegrías lo sabemos. Que no está la caja para grandes dispendios, también. Pero, señores de la Generalitat: Nos quieren decir ya por dónde piensan recortar las cuentas públicas. Hablan y hablan de sacrificios, como si prepararan el terreno, pero ¿para qué? Un empresario me comentaba el otro día con preocupación que está preocupado. "Las cosas parece que empiezan a ir un poco mejor. Se exporta más, se vende algo más y, desde el Govern nos llega el mensaje constante de que no hay dinero ni para pagar las nóminas. Eso no anima e incluso uno se pregunta si no tiende demasiado a la euforia". No es raro que lo piense teniendo en cuenta los mensajes que llegan desde el Ejecutivo catalán. Porque una cosa es tener el convencimiento de que habrá que ajustarse el cinturón para adaptarse a que somos en torno a un 20% más pobres y otra es el tono de amenaza. Me constan que el president de la Generalitat, Artur Mas, se ha dado cuenta de ello y que quiere reconducir la situación. Más le vale.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El otro capitalismo

Menuda crisis la que vivimos. Ha puesto en cuestión incluso el modelo de capitalismo que la ha provocado, aunque, hoy por hoy, con mayor timidez que en los momentos en los que esta se manifestaba con mayor crudeza y hacía entrever las puertas del abismo. Michael Porter y Mark Kramer, de Harvard, proponen una nueva ruta basada en lo que denominan valores compartidos. En resumen, que las empresas obtengan beneficios en favor de la sociedad, no a expensas de esta. Se trata de una evolución de la responsabilidad social corporativa que entiende que las empresas no solo están en las comunidades sino que SON comunidad. Todos navegan en el mismo barco. No basta, por tanto, con dedicar una parte de los beneficios a pagar exposiciones o realizar acciones que tienen más que ver con la promoción que con la convicción, sino que las compañías deben dirigirse hacia los beneficios adecuados, es decir, "aquellos que generan beneficios sociales". No nos engañemos, es una concepción egoísta, un mero instinto de supervivencia encaminado a perpetuar el capitalismo, pero de la que todos podemos sacar partido: ofrecer productos y servicios que satisfacen necesidades no solo debe proporcionar beneficios a la empresa, lo cual es lícito; sino que ha de permitir que la sociedad en su conjunto se enriquezca y, por tanto, que las compañías puedan también beneficiarse. Para ello estas tienen que compartir y estar pendientes de forma constante de los que es realmente necesario, no solo para ellas, sino para el conjunto: menos bolsas de plástico, menos transporte contaminante, menos humos, más distribución digital, mayor atención a las necesidades del cliente, etc, etc. Del círculo vicioso al círculo virtuoso. La idea es un antídoto contra la cultura de la ganancia inmediata y por encima de toda otra consideración, esa que nos ha conducido hasta el punto en el que nos encontramos en la actualidad. En resumen, no hablamos de anticapitalismo --otros sistemas como el comunismo no han demostrado ser mejores-- sino de OTRO capitalismo.

martes, 8 de febrero de 2011

Endeudarse para pagar deudas

Círculo vicioso: Endeudarse para pagar deudas. Esta es la situación financiera de la Generalitat. En breve podrá emitir unos 2.500 millones de euros en bonos a medio y largo plazo para subsistir en el día a día y solucionar las tensiones actuales de tesorería, como resultado del encuentro entre el president, Artur Mas y el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero, en total, Catalunya necesitará unos 11.000 millones este año para que las cuentas cuadren. Si partimos de la base de que la deuda total supera los 40.000 millones, la quinta parte del PIB catalán, es como para temblar. Se podrán autorizar nuevas emisiones y más deuda, pero eso solo servirá para tapar vías de agua, no para solventar el problema de fondo: la infrafinanciación de la autonomía. Y eso solo se resuelve mediante un sistema que garantice los recursos que requiere la comunidad sin necesidad de tener que endeudarse para que los gastos no superen de mucho los ingresos. Todo lo demás son parches y rehuir el problema de fondo.

viernes, 4 de febrero de 2011

PIB: encefalograma plano

Menuda tristeza la de una economía en la que el hecho de no crecer es motivo de jolgorio. Y eso es lo que sucede. El producto interior bruto (PIB) retrocedió el año pasado el 0,1%, menos de lo previsto. Pero lo cierto es que cualquier síntoma de que la tendencia es más positiva que negativa es como para saltar de alegría. De todas formas, seamos realistas: no es lo mismo avanzar que quedarse en el mismo sitio. Y eso último es lo que le está sucediendo a la economía española, que no avanza, que está estancada. Y ya sabemos que si no se crece más del 2% no se genera empleo neto. Y mientras, en Alemania crecen tanto que reclaman ingenieros y otros profesionales que hemos formado aquí con años y años y dinero puesto por todos los contribuyentes. A ver si se nos pega de una vez esa capacidad de los alemanes de aprovechar los recursos propios y ajenos, así como de superar las crisis.

martes, 1 de febrero de 2011

Desinformación en el mundo de la información económica

Resulta curioso, pero en un mundo tan dominado por la información como es el actual, predomina la desinformación. Y no es por escasez ni tampoco por exceso, aunque a veces pueda parecerlo. Es esta una advertencia que lanza Max Otte, autor de El crash de la información. Y no es una aviso vacuo, sin contenido. El alud de datos e información que recibimos en la actualidad tiene mucho que ver con la última de las crisis que hemos vivido o estamos viviendo, aunque no pueda hablarse exclusivamente de conjura de unos pocos. Lo aclara en uno de sus apartados el autor del libro: "El problema no es que haya una conjura intencionada, sino el consenso de los grandes agentes en hacer el mundo financiero lo más complejo e incomprensible posible. No hay un único brujo malvado que arroje mugre al río para pescar mejor en el agua turbia, sino una cantidad inmensa de pescadores que contaminan el agua, cada uno en su propio beneficio y contra los demás, porque falta un poder que ponga orden y que cuide de su limpieza y transparencia". Y digo yo: Si determinadas autoridades reconocidas establecen las normas que hay que aplicar en los aromas que se pueden poner en un helado de limón o en el cultivo de las lechugas e incluso dónde se puede y dónde no se puede fumar ¿por qué no sucede lo mismo con las reglas de la información financiera? Dirán que no es lo mismo un producto que puede perjudicar a la salud que otro que sirve para obtener rentabilidad o mantener como mínimo el valor de los ahorros. Y ¿no es eso también suficientemente importante como para que no se limite a unas normas como las MIFID que solo entienden los vendedores de pócimas mágicas? Usted lee, no entiende nada y firma, no sea que se crean que uno es un inculto. A partir de ahí, total impunidad para el fabricante de ilusiones financieras.

domingo, 30 de enero de 2011

Capitalismo y autorregeneración

Si hay algo en este mundo que tenga capacidad de reinventarse, de autorregenerarse es el capitalismo. No hace tanto, al poco de estallar la última crisis, los dirigentes políticos mundiales proclamaron que ya nada sería igual, que todo cambiaría, que había que realizar profundas modificaciones en el sistema económico en el que vivíamos. Pues bien, poco ha cambiado y lo poco que se ha modificado lo ha hecho para que todo siga igual, con elevadas tasas de desempleo y muchas otras asignaturas pendientes, como indican las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se han destinado ingentes cantidades de dinero de los ciudadanos a sanear bancos y entidades financieras para que estas puedan volver a hacer de las suyas. Quienes propiciaron la situación actual vuelven a dictar las normas e imponen
una especie de determinismo económico que apenas da margen a la gestión política: Que si el mercado manda y puede autorregularse, que si el Estado debe adelgazarse (no cuando ellos necesitan su ayuda), que si es bueno que los directivos de banca tengan elevadas primas porque, de los contrario, dejan de agudizar el ingenio y dejan de ser innovadores... ¿Hemos visto a alguno de los responsables del actual desaguisado pagar por sus excesos? No. Y además, ya se siembran la simientes para la próxima crisis (despegue de los precios de las materias primas, etc.). No aprendemos. Y es que el capitalismo sí que se creó, a diferencia de lo que sucedió con la energía, pero no se destruye; sino que se transforma, se adapta, se autorregenera.


lunes, 24 de enero de 2011

Las cajas de los bancos

Ciertamente, los gestores de muchas cajas han dirigido de forma desastrosa estas entidades. No se puede negar: ahí están los resultados que lo demuestran. Nadie les ha exigido responsabilidades y muchos de ellos se ha ido o irán a casa con sustanciosas indemnizaciones y pensiones. Ni siquiera el Banco de España, que ahora es tan beligerante con este tipo de entidades, extremaba la vigilancia cuando debería haberlo hecho ¿Por qué hay que cuestionarse ahora el modelo? ¿Porque ha habido malos gestores? ¿Tan malo, fatal y perverso es como para plantear una regulación que empuja a las cajas a su práctica desaparición? ¿Cubrirán los bancos las funciones de obra social y demás que, en principio, debían llevar a cabo estas entidades? ¿No hubiera bastado con imprimir legalmente una mayor transparencia en su gobernanza y facilitarles más las posibilidades de financiarse? En la admirada Alemania existen más de 500 cajas y nadie se cuestiona su existencia. Ni los mercados. Si alguien sale ganando de esta batalla en España son los bancos que, sin apenas despeinarse, lograrán acabar con una de sus pesadillas en el mercado español, cuando no hacerse con algunas de ellas a precio de saldo después de que todos los contribuyentes hayan limpiado los balances con el dinero de sus bolsillos. En algunos casos quizás no eran un competidor de mucha envergadura, pero, en conjunto, suponían más de la mitad del mercado financiero. Pues bien banca: Objetivo logrado. También es una meta lograda por parte de las cajas más grandes, cuyas cúpulas se sentían más como banqueros que como directivos de unas encorsetadas entidades que tenían que destinar por ley una parte de sus excedentes a realizar obras sociales y estar sujetas a supervisión de sus comunidades autónomas. Es verdad que, en algunos casos, ese control territorial fue objeto de una politización que no ha hecho más que hundir entidades (véase el caso de Caja Castilla-La Mancha, por ejemplo). Por cierto, también ha habido bancos que no han dado la talla aunque, por su mayor facilidad para financiarse, han podido adecuar su capital y, además, quién manda en realidad en ellos ¿los accionistas? ¿o más bien quienes tiene la mayoría del capital y utilizan al resto como meras comparsas? Y, pese a todo ello ¿se ha cuestionado alguien su existencia? ¿Cuál será el próximo enemigo de los mercados a batir, las cooperativas, las mutualidades de previsión social?

viernes, 21 de enero de 2011

Tiempo de poda

Lo esperado. Para que una planta crezca sana en primavera hay que cortar las ramas y hojas excedentes. Lo mismo sucede con las cuentas públicas. Lo explica hoy el nuevo conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell en una entrevista en El Periódico. Por su currículum, de entrada, merece todos los créditos. Y debemos esperar que sepa las hojas que tiene que cortar. Supongo que no habrá que recordarle que la planta puede morirse si se corta aquello que es vital. Las Administraciones han engordado en los últimos años al ritmo que lo ha hecho la economía en su conjunto, e incluso mucho más. Pues bien, cuando llegan las vacas flacas, las estructuras tienen que adaptarse al nuevo entorno. Es lo que hacen las empresas y es lo que, especialmente, deberían hacer las Administraciones que viven gracias al dinero de todos los contribuyentes. Es cierto que una parte del exceso sirve para cubrir políticas sociales que, en estos momentos, son más necesarias que nunca; pero también es verdad que hay mucha grasa. Demasiada. Y ahí es en el punto en el que Mas-Colell debería acertar y en el que veremos si el nuevo Govern tiene o no sensibilidad social. Y más nos vale que acierte.

lunes, 17 de enero de 2011

Zapatero se con-centra

En tiempos de crisis todo vale. Incluso replantearse la estructura del Estado sin demasiada reflexión. Que las autonomías tienen que cumplir, recortar gastos y ser austeras es evidente. Que muchas no lo han hecho hasta ahora, también. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero lo advierte en el Financial Times.
Con anterioridad ya lo dijo también el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Lo que no dicen ni el uno ni el otro es lo que hace el Estado central para ser eficiente, lo que ha hecho hasta ahora para ajustarse a medida que las autonomías han ganado competencias: ¿Se ha redimensionado para que no haya duplicidad de funciones? ¿Se ha debatido en algún momento lo que debe hacer cada nivel de Administración y lo que no? Tampoco explica por qué existen 17 comunidades en vez de solo las que tienen autosuficiencia y a qué viene ahora lo de apostar por la centralización. Seguro que este afán centralizador algo tiene que ver con la reaparición de su predecesor José María Aznar y sus pronósticos sobre el recorte de competencias a las autonomías en el supuesto de que el PP venza las elecciones. Seguro que algo se puede hacer en el terreno de la racionalidad y en el de la eficiencia. Y seguro que mucho. La estructura estatal actual no soporta un análisis meramente económico-financiero, pero --cuidado-- también el centro tiene mucho que hacer, no únicamente la periferia. Eso claro siempre que la apuesta política sea perfeccionar o mejorar un estado autonómico o federal o a la alemana (el año pasado creció el 3,6%), no acabar siendo un estado a la francesa que, por cierto, tampoco ha demostrado una extrema eficiencia.

lunes, 10 de enero de 2011

Una sanidad en busca de cura

Aunque por el título pueda parecer catastrofista no lo soy. No me refiero a un cura para facilitar la extremaunción a un paciente (el sistema sanitario) que está moribundo sino a la búsqueda de una cura como sinónimo de sanar o sanear algo o a alguien que está enfermo. Ignorar que la sanidad pública atraviesa momentos difíciles y que arrastra un déficit endémico sería incluso irresponsable ¿Es la solución el copago? ¿Lo arreglaría? En principio lo que habría que hacer es algo tan simple y a la vez tan complicado como ajustar los gastos a los recursos existentes. Se me ocurre que la solución no puede venir solo por el lado de los ingresos pues los usuarios ya pagan a través de los impuestos, aunque no sería descabellado cobrar por prestaciones hoteleras como la comida, por ejemplo y devolver parte de los cobrado por la vía de deducciones fiscales. Y ¿por los gastos? ¿Hay que recortar prestaciones? Creo que más bien lo que habría que hacer es gestionar con eficacia y eficiencia, eliminar burocracias, duplicidades, consorcios, trámites (el copago, más bien los incrementaría) ... Tan obvio, pero a la vez tan complicado que será difícil que puedan acometerlo en solitario los actuales consellers de Salut, Boi Ruiz, y de Economia, Andreu Mas-Colell. Hay que pactar, buscar acuerdos que impliquen a todas la partes, desde sindicatos hasta políticos y usuarios. De lo contrario solo habrá parches, soluciones a corto plazo y no a medio y largo que son las realmente necesarias. Menos aspirinas, tiritas y calmantes y más tratamientos en profundidad.

lunes, 3 de enero de 2011

La curva de la felicidad

Tranquilos cuarentones y casi cincuentones: La vida comienza a los 46. La ruta vital es como la que dibuja la tubería de un lavamanos. Al inicio va bajando hasta que llega un punto en el que remonta. Así lo constata The Economist. De esta forma, la denominada curva de la felicidad, en lugar de ser solo una protuberancia en la barriga, sería una especie de forma de U, en la que el punto más deprimente se alcanzaría antes de los 45/48 años, según diversos estudios, entre ellos los realizados por el profesor de Economía David Blanchflower, del Dartmouth College, en EEUU. A partir de ahí, volvería a predominar la felicidad. En resumen, a más años, más experiencia acumulada y menos presión por llegar a la meta, porque esta ya se ha alcanzado o porque todo se ve desde un punto de vista más relativo una vez superada una determinada edad. Una visión optimista y que da significado a los esfuerzos anunciados por algunos gobernantes de cara a incluir la felicidad en la medida del progreso económico. Crecer, en definitiva, no sería solo una cuestión de cifras, de macroeconomía. La felicidad es muy importante: alguien feliz está más motivado y es más productivo. Y eso conviene a una sociedad que quiere avanzar. De ahí la importancia que adquiere este estado de ánimo tan positivo y que los gobernantes como el primer ministro británico, David Cameron o el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quieran incluirlo en los sistemas de medida económica. Y aún es más importante cuando vemos que la primacía de las cifras puras y frías, sin contar con los sentimientos y que tras los números hay personas, nos ha conducido hasta la crisis que vivimos en la actualidad. En un contexto en el que la sociedad tiende a peinar cada vez más canas, todas estas son buenas noticias. Pero para extraer todo el potencial que contiene esta sociedad, antes habrá que contar no solo con los más jóvenes porque cobran menos si no con quienes tienen mayor experiencia. Y para ello las empresas tendrán que dejar de retirar por norma del mercado laboral a cualquiera que se encuentre a punto de superar la parte baja de su curva de la felicidad o que ya esté en plena fase ascendente en su trayecto vital.