sábado, 25 de julio de 2015

Banca: ¿Ya ha pagado entrada?

En una era de márgenes muy estrechos, con unos tipos de interés prácticamente en cero, la banca busca cómo mejorar sus resultados. Como diría el colega Josep Maria Ureta, van al céntimo. Tras haberles pagado entre todos los desmanes que condujeron a la crisis --a unos con rescate directo y a otros con esquemas de protección de activos, que les blindan pagando entre todos ante la posibilidad de que aparezcan pérdidas en las entidades financieras que han adquirido--, ahora nos lo devuelven. Ahora nos lo agradecen.

Una de las primeras en cobrar en sus cajeros a los clientes que son de otras entidades fue CaixaBank. Le ha seguido el BBVA y también reconoce que los estudia el Banc Sabadell. Y no es lo único: en la mayoría de los casos cobran, aunque menos, por las transferencias que realiza uno mismo por internet con su propio dinero.

En una etapa en la que los bancos compran el dinero casi gratis, nos lo cobran bien y apenas nos retribuyen en nuestras cuentas. Al menos mucho menos que en otros países europeos, donde los bancos compran el dinero al mismo precio. Y las entidades españolas lo compensan aplicando cargos y comisiones a todo tipos de servicios y prestaciones a los clientes. ¿Es que nadie vigila?

Dicen que el Banco de España ha mostrado su disgusto por esta prácticas. Que no se quede ahí, que no mire para otro lado y que actúe. La crisis ha reducido de forma sustancial el número de entidades del mercado y, por tanto, la libre competencia. A ver si resultará que lo que hace uno lo hacen todos y los que salimos perdiendo somos los de siempre. Cualquier día se les ocurrirá cobrar por entrar en sus sucursales. Antes de que eso suceda, el regulador tiene el deber de evitar que nos hagan pagar a los demás los resultados de su ineficiencia ¿o no?