sábado, 18 de febrero de 2012

¡Me han robado el iPhone!

El otro día, el representante de una aseguradora me sorprendió al revelar una de las pautas más utilizadas por los defraudadores al reclamar a las compañías.Ya no les han sustraído unas joyas o una cantidad elevada de dinero. En muchos de los partes de robo se incluye un iPhone. El volumen de reclamaciones que lo incluyen es tal que si fuera cierto Apple no daría abasto a producir o bien el precio de su acción no sería de 500 dólares sino mucho más"¿Oiga, y la factura de compra?", se les pregunta cuando presentan la queja. "Es que me lo regalaron" , responden como si de un guión se tratara la mayoría de los que hacen esa petición. "Pues muéstrenos el cargador", reclama el representante de la compañía. "¿Cómo?", responde el cliente. Y hasta aquí llega normalmente la reclamación. Y eso cuando el que reclama no trata de colar cualquier otro dispositivo como válido. Lo preocupante es que no es el algo poco habitual, sino que se propaga como la pólvora. Y más que lo hará con la profundización de la crisis, como lo hace la clásica pregunta "¿Quiere la factura con IVa o sin IVA?"