lunes, 15 de diciembre de 2014

El I+D y los casinos

Lo que iba a ser el gran proyecto Barcelona World no se lo que será, pero lo que sí tengo claro es que, como catalán, como ciudadano, acabaré formando parte del mismo, directa o indirectamente, sin que nadie me haya consultado ¿A santo de qué ley metafísica o económica tiene la Generalitat que participar de forma tan activa en la gestión de este suflé, más lleno de aire que de contenido? ¿Para tapar el fracaso? ¿Para endulzar un fiasco? Ponga o no ponga dinero, lo que sí aportará la Administración catalana es tiempo y recursos humanos públicos (de todos) para gestionar algo que, si acaba prosperando, será un negocio privado ¿O acaso los que participan en el mismo redistribuirán los beneficios que obtengan entre el conjunto de los ciudadanos? Hable con el empresario o industrial que hable me dice que no entiende lo que está haciendo la Generalitat y el Govern de Artur Mas, ese que se jactaba de potenciar y apoyar a la economía productiva y del conocimiento ¿Acaso forman parte los casinos de ese modelo, de esa estrategia? ¿Qué tiene que ver un proyecto que desde el inicio aparentaba ser un castillo de naipes con potenciar el I+D y un modelo de crecimiento económico sostenible y de valor añadido? No lo entiendo. Y menos en un gobierno que dice carecer de recursos para pagar a tiempo a los proveedores o para invertir más en el estado del bienestar. No aprenden: Abrazan al primer especulador que vende fórmulas mágicas y endebles alternativas a otro fiasco: el de Eurovegas en Madrid, con las que dárselas de más inteligentes. Así se creyeron más listos que los adversarios políticos del PP. Pues mire usted, no. Al final resulta que hay que tener proyecto, un modelo, una estrategia y apostar por ella para obtener réditos solventes. Lo demás es depender del azar. Son las cosas del juego y de hacer leyes a medida de sus promotores.