viernes, 20 de enero de 2012

Asfixiar al que se ahoga

Veamos. Yo creía que lo más lógico era que cuando alguien se asfixia se le facilita la respiración para que sobreviva. De lo contrario muere. Pero, por lo visto, no es así. O eso nos quieren hacer creer. Con unas economías con un encefalograma plano, o mucho peor que eso ¿se hace bien aplicando solo austeridad? ¿Es esa la única receta posible? Es evidente que no se puede prolongar mucho más tiempo la situación en la que los gastos superan con creces a los ingresos. Eso no es sostenible ni saludable, pero ¿tan importante es arreglarlo en dos o tres años? ¿Y si se hace en un poco más de tiempo? Lo importante, creo yo, es que se haga y que se adquieran compromisos claros en ese sentido. Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se han filtrado pronostican dos años más, como mínimo, de recesión en España y un panorama más bien sombrío. No es de extrañar. Lo predicen hasta las agencias de calificación de riesgos como Standard & Poor's (S&P). Sí sí, aquellas que, como el FMI aconsejan estas medicinas que luego nos aprietan más la soga al cuello. No veo más salida que el estímulo por parte de los países en mejor situación, como por ejemplo Alemania. En resumen, un poco de oxígeno para los enfermos ¿Acaso no se ha dado cuenta todavía Angela Merkel de que va en el mismo barco y que, si asfixia a buena parte del pasaje para salvar a algunos de sus bancos, al final no tendrá a nadie a quien vender?