miércoles, 22 de abril de 2009

Crisis con L, con U, con V...

Vaya. Ahora es el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fue incapaz en su día de prever la crisis, el que nos vaticina que esta será larga e intensa y que la remontada puede ser débil, con un elevado coste, que ya cifra en más de cuatro billones de dólares . El debate es ahora cuándo se saldrá de ella. En el fondo, es ver si estamos en una L, es decir caída y estancamiento o vamos hacia una U o V--caída y recuperación--. Los pronósticos son lo que son y sirven para lo que sirven. De eso no hay duda. Pero no hay que rechazar ninguna tesis cuando nos movemos en un terreno desconocido como el actual y evitar que las engañosas reanimaciones de la bolsa o de otros indicadores nos hagan ser demasiado optimistas. Esto es tan inapropiado como el exceso de pesimismo. Estemos en el punto que estemos, y nos encaminemos hacia la L, la V o el símbolo de Nike --caída y recuperación paulatina--, la economía española en especial debe acometer las tareas pendientes. Y estas son la mejora de la productividad y la eficiencia, la única fórmula --vía cambios en la educación, en la mejora de la investigación y el desarrollo-- para que la crisis sea una oportunidad, para salir de ella reforzados, y no una etapa de soluciones de emergencia, para salir del paso y luego llegar a la nueva etapa con las mismas debilidades y defectos que ahora han acusado nuestra debilidad.