viernes, 4 de febrero de 2011

PIB: encefalograma plano

Menuda tristeza la de una economía en la que el hecho de no crecer es motivo de jolgorio. Y eso es lo que sucede. El producto interior bruto (PIB) retrocedió el año pasado el 0,1%, menos de lo previsto. Pero lo cierto es que cualquier síntoma de que la tendencia es más positiva que negativa es como para saltar de alegría. De todas formas, seamos realistas: no es lo mismo avanzar que quedarse en el mismo sitio. Y eso último es lo que le está sucediendo a la economía española, que no avanza, que está estancada. Y ya sabemos que si no se crece más del 2% no se genera empleo neto. Y mientras, en Alemania crecen tanto que reclaman ingenieros y otros profesionales que hemos formado aquí con años y años y dinero puesto por todos los contribuyentes. A ver si se nos pega de una vez esa capacidad de los alemanes de aprovechar los recursos propios y ajenos, así como de superar las crisis.