viernes, 11 de diciembre de 2009

¿Y quién juzga a Standard & Poor's?

No seré yo quien juzgue a una agencia de calificación crediticia como Standard % Poor's (S%P), que ha vuelto a dar un toque de atención a España por su déficit ¿Pero no eran estas compañías las que, sin rubor alguno, certificaban como de calidad los activos tóxicos que propiciaron al mayor crisis financiera mundial desde 1929? Como alerta para que el Gobierno se ponga las pilas y establezca compromisos creíbles y comprobables para reducir la sangría que sufren las cuentas públicas no está mal. Pero ¿acaso alguien juzga a S&P? ¿Quién la regula? Podríamos incluso convenir que, quizás, no fue la agencia que más ingresos obtuvo con la certificación de activos que luego resultaron tóxicos, pero relativicemos las cosas. Su palabra no es ley, aunque sí debe servir de advertencia, especialmente para el Gobierno, que ha de ser el garante de la solvencia de la deuda del país. Es cierto que la tendencia de las cuentas públicas no es buena, pero tampoco es menos cierto que la deuda pública en relación al conjunto de la economía, aunque con tendencia a incrementarse, está unos 20 puntos por debajo de la media de la Unión Europea (UE).