viernes, 19 de noviembre de 2010

Política energética verde.... oscuro

El sector solar fotovoltaico está que trina, como lo refleja la reacción de la patronal ASIF. La nueva regulación aprobada hoy por el Gobierno reduce hasta en un 45% las primas que reciben. El mazazo, que trata de situar en niveles más asumibles algo que no era normal desde un inicio y que propiciaba la especulación meramente financiera, es una clara muestra de la política de bandazos que se lleva a cabo con las energías renovables. Es cierto que los más de 6.000 millones de euros en primas del año pasado no son de recibo. O mejor dicho, sí que lo son porque las pagamos todos los ciudadanos a través del recibo de la luz. Pero no ha habido una estrategia estable, una apuesta clara para elaborar un marco legal que proporcione seguridad y estabilidad. Sin estos requisitos será difícil que España se mantenga como potencia en este sector. ASIF asegura que el mercado fotovoltaico se reducirá a la mitad. Acabar con la especulación --que la hubo-- y los abusos --que los hubo--, sí; pero no de cualquier forma. La pregunta no es solo para el Gobierno, también para la oposición del PP: ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo en materias que son esenciales y estratégicas para el país como un pacto energético?