lunes, 2 de marzo de 2009

¿Dónde está la salida... de la crisis?

Marzo empieza con un descalabro bursátil. Nada parece haber cambiado. La crisis avanza a marchas forzadas y el sistema financiero internacional no da más que disgustos. Uno se pregunta ¿tiene salida esta crisis? Las anteriores la han tenido. En algunos casos --recordemos los años 30-- la bonanza tardó y llegó tras un intenso y severo ajuste. Si algo nos enseña la situación actual es que el crecimiento tenía un techo, muy elevado, pero techo; mientras que la caída parece no haber encontrado todavía su suelo, que puede estar muy muy abajo ¿Hasta niveles de qué año debemos retroceder, hasta el 2000, hasta principios de los 90...? Veremos. Es labor del Gobierno, con todos sus instrumentos como el gasto público y las inversiones en obras e infraestructuras, evitar que el derrumbe sea histórico. En este sentido, mejor retroceder hasta principios de la década de 2000 que a principios de la de los 90. Un cierto retroceso es necesario para purgar excesos. Sindicatos y patronales deben contribuir a limitar el alcance de la debacle. Los empresarios deben entender que no todo se arregla con despidos. Eso es una solución a muy corto plazo, pero no a largo. También hay que retener talento para cuando las cosas mejoren. Y los representantes de los trabajadores deben de admitir cierta flexibilidad, sea de funciones, sea de horarios. La imaginación y los esfuerzos por ingeniar son fundamentales en este contexto. De lo contrario, la crisis, con el constante aumento del desempleo y la consiguiente caída del consumo y de la exportación, puede no tener salida como la han tenido otras anteriores o tenerla muy muy muy lejos.