
A la tercera va la vencida. Sony ha logrado imponer su formato, el Blu Ray, frente al HD. El DVD ya tiene heredero. La multincional japonesa ha superado y se ha resarcido del patinazo del sistema de vídeo Beta y de mini-disc. Aunque excelentes técnicamente, ambos formatos perdieron la batalla. El primero, por ir la compañía en solitaro e ignorar ventajas como una duración más prolongada de las cintas de VHS, en las que cabía una película entera. El segundo, por llegar demasiado tarde al mercado, cuando ya se habían generalizado los CD y DVD grabables y regrabables y el MP3 era ya un estándar. Sony, esta vez, parece que ha llegado a tiempo y que ha sabido forjar una buena red de alianzas para imponer su sistema. Por eso Toshiba, el abanderado del formato alternativo, ha tenido que claudicar, como en su día tuvo que hacer Sony con el Beta y el Mini-disc. Otra vez será. Teniendo en cuenta la duración de la vida que tienen los avances tecnológicos en la actualidad, ya tendrá otras oportunidades de resarcirse.