domingo, 18 de mayo de 2008

Falta de ingenio


Nos faltan ingenieros. Y muchos. El déficit de este tipo de profesionales preocupa a las empresas porque la pérdida de vocaciones --como refleja la constante caída en las matriculaciones cada año-- parece que se está enquistando. Si alguna ocupación refleja avance es la de ingeniero, especialmente la especialidad industrial. También en la vertiente de telecomunicaciones y tecnlogías de la información. Y en todas estas disciplinas hay cada vez menos estudiantes y, consiguientemente, graduados. España debe superar estos déficits, que adolecen al conjunto de Europa. Mientras, de las universidades chinas e indias salen cada curso miles de nuevos profesionales que, si las cosas no cambian, acabarán trabajando para las empresas occidentales. Y el ingenio del ingeniero es fundamental. Otras profesiones también son importantes, pero las ingenierías reflejan capacidad de innovar y avanzar o, como mínimo, de adaptarse a los nuevos contextos. Para construir esas economías basadas en el conocimiento que tanto aspiramos a alacanzar, hay que estimular a los jóvenes para que apuesten por las ingenierías y no solo por otras profesiones de moda. Es tarea de las Administraciones vender el glamour de estas carreras, para que recuperen el atractivo que tuvieron antaño; y la de las empresas, retribuir este ingenio en consecuencia con la dificultad que tiene alcanzar el graduado. Lo contrario, que es lo muchas veces sucede --ingenieros peor pagados que profesionals con meor preparación--, solo sirve para banalizar una ocupación trascendental y necesaria y, en cambio, encumbrar y hacer atractivo lo que apenas requiere esfuerzo ni dedicación. Hay que quitarse el pelotazo de la cabeza para construir una economía con crecimiento sostenido y equilibrado a largo plazo. Y para eso hacen faltan profesionales que descubran e implementen los avances. En definitiva, hace falta ingenio para, como dijo el sabio, no solo tener capacidad para dar la hora cuando nos la pidan, sino para construir esos relojes que deben darla.